8º-15º
miércoles | 1 mayo | 2024
Una barandilla de hierro galvanizado que están sujetas a sargentos en los balcones de la planta alta de la fachada posterior del edificio okupa del barrio residencial de Abesadas, en el casco urbano de Ribeira, se desprendió a última hora de este mediodía y fue a caer en medio de la calzada de la Rúa Alcalde Fernández Bermúdez. El suceso ocurrió en torno a las 13.15 horas y hasta el lugar se movilizaron un patrulla de la Policía Local, que retiró la estructura metálica de la carretera, y posteriormente acudió la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Ribeira que, sujetándose con unos arneses de seguridad, procedió a sacar otras dos barandillas de ese mismo inmueble que corrían el peligro de desprenderse -otras dos estaban estables y decidieron dejarlas en donde están-, mientras los agentes municipales regularon el tráfico para que los equipos de emergencias trabajasen con seguridad.
Esta no es la primera vez que sucede algo semejante en ese mismo edificio okupa, pues a finales de junio del 2021 cuando elementos similares de dos balcones centrales de la planta superior de ese inmueble, por la fachada de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, se soltaron y se vinieron abajo. Curiosamente, en aquella ocasión ocurrió también en torno a la una y cuarto de la tarde de ayer y esos barrotes fueron a caer sobre dos vehículos aparcados, que sufrieron daños de diversa consideración, y también en el asfalto de la calle, en donde quedaron marcados los impactos.
Algunos residentes de la zona manifestaron que si la barandilla desprendida esta mañana llega a caer encima a alguna persona que pasase por allí “agora posiblemente estariamos falando dunha traxedia”. En este sentido, denuncian la pasividad de las autoridades, políticas y judiciales, al considerar que no intervienen ante una situación que está generando una gran alarma social y una enorme conflictividad, que está afectando de una manera severa a los residentes. Tampoco entienden que por parte de la entidad propietaria del edificio no se denuncie la situación para ponerle remedio.
Por ello, los afectados por esta delicada situación reclaman que se adopten medidas de manera urgente antes de que haya que lamentar una desgracia, “e logo, cando xa non haxa remedio, botaranse as mans á cabeza e lamentaranse, e por moito que fagan despois xa será demasiado tarde”, manifestó un vecino. Además, señaló que las fuerzas de seguridad son conocedoras de la situación en la que se encontraban las referidas barandillas de obra, pero que también lo son de las actividades que se desarrollan en ese edificio.
