Detenido en el edificio okupa de Abesadas el sospechoso de robos en una lavandería de ese barrio de Ribeira

Pasada la una de la tarde de ayer tuvo lugar en el edificio okupa de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, en pleno casco urbano de Ribeira, un operativo policial que llamó poderosamente la atención en el vecindario y que se saldó, al menos, con la detención de un individuo que ronda los 40 años, natural de la vecina localidad de Porto do Son, al que apodan como “Perico”, y al que ya se arrestó recientemente bajo la acusación de robos en máquinas expendedoras de tiendas de vending. Pese al mutismo que se mantiene sobre esta detención, si se sabe que se trató de una intervención de la Policía Nacional que se desarrolló fruto del resultado de las investigaciones llevadas a cabo en relación a recientes robos registrados a plena luz del día en la lavandería propiedad de Daniel Mallo Area situada en la misma calle del barrio residencial ribeirense de Abesadas. 

Esos robos tuvieron lugar en las jornadas del pasado domingo y lunes, 8 y 9 de abril, a las 14.30 y 16.55 horas, respectivamente, en las que un individuo, haciendo uso de las llaves maestras que fueran sustraídas el pasado 18 de marzo, abrió las cajas de la recaudación y se llevó una cantidad de dinero que aún está por cuantificar.  Se dio la circunstancia de que las cámaras de seguridad de ese negocio lo grabaron, pero no se le podía apreciar el rostro pues llevaba la cabeza tapada con una capucha. Sin embargo, ese individuo regresó a las ocho de la tarde del lunes con ropa para lavar, entre la que se incluía las prendas que había usado el ladrón que tres horas antes había robado la recaudación de las lavadoras. 

Un cliente les advirtió a los propietarios que se trataba de la persona de la que se sospechaba que había perpetrado los robos. Cuando las máquinas acabaron de lavar, esa persona quiso llevarse la ropa con un carro, pero se lo impidieron, indicándole que de allí no podía salir del local con él, por lo que se fue con las manos vacías. Sin embargo, poco después regresó, pero al percatarse desde la distancia de la presencia de las fuerzas de seguridad, fue por lo que decidió enviar a otra persona a por la ropa, pero no se la entregaron. Con las grabaciones de las imágenes de las cámaras de seguridad de dicha lavandería y otros indicios obtenidos, los efectivos de la comisaría consideraron que ya tenían suficiente para poder atribuirle esos robos, por lo que era cuestión de horas que procedieran a su detención, por lo que fueron a buscarlo al edificio okupa de Abesadas.