Detenidos cuatro vecinos de Boiro y A Pobra en relación con un alijo de 18 kilos de cocaína en Palmeira

Cuatro vecinos de A Pobra y Boiro fueron detenidos en la operación Arantes por la supuesta comisión de los delitos de tráfico de drogas e integración en grupo criminal, y el Juzgado Número 1 de Ribeira decretó su ingreso en prisión preventiva. Se trata de integrantes del clan de “Los Fanchos”, uno de los grupos más conocido en O Barbanza por su relación con el tráfico de drogas, y que saltó a la palestra a finales de mayo, cuando uno de sus miembros, con antecedentes por hechos similares, salió al mar con su embarcación pese a las predicciones de adversa meteorología, y que permaneció navegando durante 30 horas.

Esas circunstancias hicieron pensar a sus familiares en un fatal desenlace y denunciaron su desaparición, activándose un dispositivo de búsqueda. Horas después, regresó y tomó tierra en el puerto de O Pindo, donde les aguardaba la Guardia Civil, pudiendo comprobar que en la embarcación iba, además de por dos integrantes del citado clan, un ciudadano búlgaro. Aunque no estaba cargada, hubo factores que hicieron sospechar que el motivo del arriesgado viaje sólo podía tener que ver con una descarga de droga, que resultó fallida: los tripulantes no llevaban material de pesca, pese a decir que ese fue el motivo de su salida; y la lancha tenía doble fondo en el que se podrían transportar de forma oculta grandes cantidades de droga. Y se creyó que el búlgaro representaba a la propietaria de la mercancía para comprobar que el trabajo se hacía según lo acordado.

A partir de ahí, la Benemérita centró sobre los miembros de ese clan su investigación en relación a la entrada de droga en España usando lanchas para trasladar la mercancía desde una nave nodriza a la costa gallega. Los investigadores creen que “Los Fanchos” sospecharon que los pusieron en su punto de mira y subcontrataron a dos individuos de Boiro, con amplia experiencia en el mar, la realización de nuevas descargas. Fue entonces cuando el pasado 14 de noviembre, dos de los investigados abandonaron la ría en una de sus embarcaciones. Pese a aparentar normalidad, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de A Coruña sospechó que el motivo de esa salida podría ser la recepción de droga.

Por ello, se montó un dispositivo en coordinación con el Servicio Marítimo Provincial de la Comandancia de A Coruña, que a las pocas horas detectó la llegada de la embarcación a una playa de Palmeira, donde les esperaba otro integrante del clan y que se acercó a la orilla para alcanzar la mochila arrojada desde la lancha y la escondió. Ante la sospecha de que contenía droga, identificaron a ese individuo y registraron el lugar hasta dar con el escondite de la mochila y comprobar que contenía unos 18 kilos de cocaína. A la llegada de la embarcación al puerto de Vilagarcía, donde pretendían amarrar la lancha, les esperaban varios guardias civiles, que los detuvieron. En los registros en sus domicilios y en la embarcación, se aprehendieron sofisticados medios de comunicación satelitales, que supuestamente usarían en su singladura para contactar con tripulantes del buque nodriza y otros miembros de la organización en tierra.