Lo que el verano pasado empezó siendo como una idea más para entretener a los niños junto a sus familias, para fortalecer los vínculos de unión entre ellos haciendo cosas juntos, lleva camino de ser una de las grandes propuestas para el futuro. Se trata de la Xuntanza de Esculturas de Area de Ribeira, que puso en marcha Suso Paz, de A Pintega das Dunas, y al que este año se ha sumado de una manera decidida la Concellería do Mar ribeirense. Los datos de participación de las citas celebradas en 2024 ya sorprendieron a sus promotores, que no se esperaban tanta aceptación. Este año empezó por la misma línea, pero ayer ya se superaron todos los registros con 120 niños y 280 adultos que elaboraron un total de 27 figuras de arena, con las que demostraron el gran talento y la creatividad que tienen todos ellos. Además, en esta ocasión los drones de Rubincadiz y Dronin Hood estuvieron grabando dicha sesión, lo que permitirá darle una mayor promoción todavía mayor.
Así, una vez más, todos los chiquillos resultaron ganadores y recibieron medalla y se les obsequió con un tentempié. Pero los tres trofeos de madera elaborados para la ocasión por SonAgasallo y con los que el jurado, integrado por Ambar, quiso reconocer a los mejores, fueron para “O tiburón palmeirán” de Alejandro Teira, Beltrán García-Alén, Tristán Santos y Marisé Gude; “A raia e o dragón” de Martín Barral, Simón y Valentina Vilela, Breixo y Fins Pardavila y Martín y David Morgade, y “Keiko, a balea” de las hermanas Lola y Carmen Millet y los hermanos Manuel, Víctor y Pablo Maneiro, que son primos entre los cinco. Los premios Océano Bienestar Integral-Peter Pan, para los padres eternamente jóvenes, se los llevaron Nuria Castro, por la figura de un perro, y Rubén Santos, por una raya de mar, y que recibieron sus respectivas sesiones de masaje. Además, el chiquillo Lucas Corredoira resultó agraciado con el lote de conservas delicatessen de Ignacio González Montes, valorado en 180 euros, y que entregó un representante de la empresa.