Identificado por ADN el pobrense enviado el lunes a prisión en un primer robo de una frutería de Ribeira

Identificado por ADN el pobrense enviado el lunes a prisión en un primer robo de una frutería de Ribeira
El caco rompió el cristal del escaparate con una rejilla de recogida de pluviales | Chechu Río

El pobrense A.A.A.R., de 43  años, al que el Juzgado de Instrucción Número 2 de Ribeira envió el lunes a prisión por un delito de robo con fuerza, presuntamente perpetrado en torno a la medianoche del sábado al domingo en la panadería-pastelería Isabel, en la Praza Uxío Novoneyra de la capital barbanzana, ha podido ser identificado por parte de la Policía Nacional a través del análisis y cotejo del ADN en el primer robo sufrido el 19 de julio pasado por una frutería y floristería de la parte alta de la Avenida Rosalía de Castro, en pleno casco urbano ribeirense. Ello fue posible después de que la inspección llevada a cabo por los efectivos de la unidad científica de la comisaría permitió localizar sangre en el establecimiento, después de que el ladrón se cortase con los cristales del escaparate, que rompió tras arrojarle la rejilla de hierro fundido de la recogida de aguas pluviales que había cogido cerca.


Además de fracturarlo, al golpear el video con ese objeto contundente también tiró jarrones y otros objetos -formaban parte de un reciente pedido- que había en un expositor y también acabaron rotos por el suelo. Pero, además, al acceder ese amigo de lo ajeno al interior del local, se cortó con los cristales, dejando restos de sangre en los mismos que la Policía Científica de la comisaría de Ribeira recogió para analizar y cotejar con su base de datos. Entonces ya se apuntaba a la elevada posibilidad de que aportase pistas sobre la autoría del robo, y recientemente se tuvo la confirmación de que el ADN extraído coincidía con el del pobrense A.A.A.R.


En ese robo, el ladrón encontró la caja registradora, en la que se calcula que había unos 200 euros de cambio, y se llevó tanto el contenido como el continente, y huyó del lugar sin llevarse mayor botín. Se calcula que los daños causados en la mercancía podrían rondar los 400 euros, a lo que hay que añadir el coste de la sustitución de la vidriera y el de la caja registradora que se llevó el caco, con lo que, como suele ser habitual, fue más elevado el importe de los daños que el del botín. 


Se desconoce la hora en que se registró ese robo, pues nadie escuchó ruido alguno, y no fue hasta las siete y media de la mañana cuando una persona que conoce a la dueña del comercio vio que el cristal del escaparate estaba roto y la llamó por teléfono para avisarla. Cuando la dueña llegó ya estaba en el lugar una patrulla de la Policía Nacional, y luego acudieron sus compañeros de la unidad científica para tomar fotografías y recoger pruebas o indicios que permitiesen avanzar en la investigación para esclarecer la autoría de los hechos delictivos, algo que, por lo que ha trascendido, ya se ha resuelto, aunque se siguen haciendo diligencias y el caso está judicializado.


Ese mismo pobrense ya fue detenido en la madrugada del pasado 23 de septiembre, en una actuación conjunta de las Policías Local y Nacional, en relación con la comisión de dos robos con fuerza en sendas céntricas tiendas del casco urbano de Ribeira, uno de los cuales se registró en la citada frutería y floristería de la Avenida Rosalía de Castro, donde rompió la cristalera del escaparate con una rejilla de alcantarilla, pero no se llevó botín alguno, y también en una tienda de ropa íntima de la Rúa de Galicia. Aunque cuando llegaron los agentes a ambos lugares ya no estaba el autor de los mismos, el dispositivo de búsqueda que se puso en marcha dio sus frutos y permitió interceptarlo y detenerlo, curiosamente, junto la misma narcocasa de la Rúa Cordieiro, donde fue arrestado en las primeras horas de la madrugada de este domingo.

 

 

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Una patrulla de la Policía Nacional conduce al detenido desde la sede judicial a los calabozos municcipales para su posterior ingreso en prisión

 

La Guardia Civil lo detuvo el día 4 por una sustracción en máquinas expendedoras

Tal y como se confirmó ayer, A.A.A.R., de 43 años y de A Pobra, fue detenido en la madrugada del pasado sábado por la Guardia Civil de Boiro en relación con otro robo con fuerza. En esa ocasión, el delito que se le atribuye tuvo lugar en torno a las 3.00 horas en un negocio de vending de la Avenida da Constitución, en el entorno de A Cachada, y que ya ha sufrido, al parecer, otros tres robos más en lo que lleva transcurrido del presente año. A la referida hora, el ladrón fue descubierto por un vecino tras empezar a escuchar ruidos que se correspondían con los golpes que ese amigo de lo ajeno le estaba propinando a las máquinas expendedoras con un objeto metálico, causando importantes destrozos en tres de las cinco instaladas, y cuya reparación es mucho más costosa que el botín de dinero que había en los cajetines, a los que accedió tras reventar los módulos de pago, que son muy costosos. La llamada telefónica inmediata de ese particular al instituto armado permitió que, de inmediato, se desplazasen sus efectivos hasta la citada zona y lograsen interceptarlo y detenerlo, para ponerlo horas más tarde a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos. 

Identificado por ADN el pobrense enviado el lunes a prisión en un primer robo de una frutería de Ribeira

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