Ingresa en prisión el detenido por robos en una lavandería y otras sustracciones en Ribeira

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira decretó ayer al mediodía el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para J.C.O.M., alias “Perico”, que ronda los 40 años y que es natural de Porto do Son, como supuesto autor de varios delitos de robo con fuerza en distintas modalidades. La Policía Nacional lo detuvo pasada la una de la tarde del pasado miércoles en el edificio okupa de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, siendo investigado por sustracciones registradas en las jornadas del pasado domingo (14.30 horas) y lunes (16.55) en una lavandería situada en esa misma calle del barrio residencial de Abesadas, en pleno centro de Ribeira.

El arrestado llegó pasadas las nueve y cinco de la mañana a la sede judicial de la capital barbanzana custodiado por una patrulla de la comisaría, que acabaría conduciéndolo hasta los calabozos de la Policía Local, a la espera de que acudiese el furgón de traslados de la Guardia Civil, algo que sucedió a las seis de la tarde, para conducirlo a la cárcel de Teixeiro. La decisión de la jueza tuvo en cuenta la petición de la fiscal en ese sentido, por considerar que existe riesgo de fuga, teniendo en cuenta la condena que le puede caer de más de dos años de prisión, y la reiteración delictiva. En esa solicitud pesó el contenido del atestado policial, en el que se le atribuyen varios robos pues, además de los ya reseñados con anterioridad y que llevaron a su detención, se le investiga por varios robos en máquinas expendedoras de tiendas vending, fruto de las averiguaciones de la unidad científica de la Policía Nacional.

Los hechos que condujeron a su arresto se registraron los días 8 y 9 de este mes cuando un individuo, haciendo uso de las llaves maestras que fueran sustraídas  el pasado 18 de marzo en la zona de almacén, tras abrir un butrón, abrió las cajas de recaudación de las lavadoras y se llevó una cantidad de dinero sin determinar. Pese a que las cámaras de seguridad de la lavandería lo grabaron, no se le podía apreciar el rostro, pues llevaba la cabeza cubierta con una capucha. Pero ese individuo regresó el pasado lunes a las ocho de la tarde con ropa para lavar, entre las que se incluían las que había usado horas antes cuando perpetró el robo. Las grabaciones de esas imágenes y otros indicios fueron suficientes para que la Policía Judicial le atribuyese esos delitos de robo.