La Guardia Civil de Tráfico del destacamento de Santiago de Compostela consiguió localizar al vehículo que en la mañana de ayer, en torno a las 10.25 horas, se dio a la fuga tras ser el supuesto causante de un accidente de tráfico en el entorno de la conocida como la rotonda del barco, en la confluencia del final de la Autovía do Barbanza y la carretera comarcal AC-550, ambas de titularidad autonómica, en el lugar ribeirense de Xarás. Ese siniestro, que se saldó con dos personas heridas, consistió en reiteradas colisiones por alcance del automóvil que se marchó del lugar contra el que le precedía y se registró en el ceda al paso previo a acceder desde la AC-550 a la referida glorieta.
Concretamente, un Lancia Ypsilon, conducido por la ribeirense E.L.A., de 43 años, y en el que iba de acompañante un varón de 63 años, J.G.R., se había detenido ante la citada señalización de ceda el paso debido a que por medio de la rotonda estaban circulando sucesivamente otros vehículos que le impedían entrar en la misma para continuar su marcha. Durante el tiempo de espera para acceder a la glorieta recibió más de un impacto en su parte posterior, en la que sufrió algunos daños.
Como consecuencia de esos impactos, los dos citados ocupantes del Lancia Ypsilon resultaron heridos, presentando dolores cervicales. Hasta el lugar se desplazó una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, con base en Ribeira, y cuyo personal técnico les prestó una primera asistencia y le colocó a cada uno un collarín para inmovilizarles el cuello y, seguidamente procedió a trasladarlos al servicio de Urxencias del Hospital do Barbanza para que les prestasen la atención médica y les realizasen las pruebas necesarias para determinar el alcance de sus lesiones.
Lejos de detenerse, el conductor del automóvil que chocó varias veces con el que iba delante se acabó marchando del lugar, dirigiéndose hacia la AG-11 en sentido Padrón, sin socorrer a las posibles víctimas y sin responsabilizarse de lo sucedido. Afortunadamente, la Guardia Civil de Tráfico pudo obtener la matrícula y, mientras una de sus unidades inició la instrucción del atestado en el lugar del accidente, se movilizó a otra de sus patrullas para la búsqueda de ese vehículo y, aunque no han trascendido más datos al respecto, se ha sabido que, finalmente, pudo ser localizado y continuarán realizándose gestiones para depurar responsabilidades sobre lo sucedido.