Rubiáns continúa en alerta más de 24 horas después del incendio que calcinó por completo la nave logística de Impex. Aunque el fuego se dio por controlado ayer en torno a las 18:00 horas, la situación aún no está completamente normalizada y, por precaución, las familias que fueron desalojadas ayer y que residen en la zona más próxima a la nave, no podrán volver hoy a sus casas.
Según datos del Concello, de las 15 casas situadas en las proximidades de la nave, 9 ya no presentan riesgos y sus residentes pueden volver, mientras que 6 permanecen restringidas.
Vecinos de la zona informan que esta misma mañana el olor a humo era aún más intenso que ayer, algo que achacan a las condiciones del viento. Además, durante la noche parece que continuaron las explosiones y esto generó inquietud entre los residentes y una densa humareda blanca -sin llamas visibles- continúa cubriendo la zona.
Los trabajos continuarán hoy para mantener la zona fría y medir los gases. Al parecer se está retirando la chapa para acceder a la parte interior de donde procede el humo para poder apagar y enfriar todo. "Como hay tanta chapa encima con toda la cubierta que colapsó no son capaces de llegar ahí", explica uno de los responsables de los trabajos.
En cuanto a la toxicidad de los gases insisten en que "los análisis daban bien y al final hubo mucha alarma por la empresa que es", pero insisten en aclarar que se trata de productos que se venden al domestico y no contienen principios activos concentrados. A mayores, también hay labor en el aspirado del agua a través de una bomba que envía esa agua a reciclaje para evitar que salga de ahí y llegue a los ríos o a la tierra.