La instalación de las atracciones para las Festas do Verán de Ribeira vive un ultimatum a pocas horas del inicio de la celebración. El Concello espera la respuesta de Portos tras los intentos por lograr aprobar un plan de seguridad exprés y válido para poder colocar las grandes atracciones en la explanada del puerto.
El portavoz de los feriantes hacía público el fin de semana su molestia al comprobar como con el sistema de seguridad que el Concello redactó para las fiestas y que contó finalmente con la aprobación de Portos de Galicia, no se podían instalar las atracciones por falta de espacio.
Para resolver la situación, y tal y como comentó el portavoz, el primer teniente de alcalde, Vicente Mariño, acudió al organismo de la Xunta para presentar un requerimiento urgente modificando todo el plan de seguridad inicial para poder albergar las atracciones. “Presentouse a través da plataforma, pero non funcionou e se adiantou por correo electrónico a Portos, pero tal e como estaba plantexado non foi unha opción viable”, lamenta la portavoz del PP de Ribeira, María Sampedro, quien asegura que va a ser necesario encomendarse a la Virgen para tratar de buscar una última alternativa viable.
Por su parte, el portavoz de los feriantes insiste que “no caso de non ter o permiso as atraccións máis grandes non se poderán instalar”, y que en consecuencia hay probabilidades de que finalmente nadie las coloque.
Además, critica la “dejadez” del gobierno local que, asegura, ya el año pasado se vio en la necesidad de solicitar un requerimiento urgente a última hora que se llegó a aprobar a tiempo. “Tiñan un ano de por medio e non fixeron caso e coma sempre vamos a última hora”, sentencia.
Tanto feriantes, como el propio Concello esperan tener mañana la respuesta de Portos para determinar el desenlace de la polémica.