Los senadores del Grupo Parlamentario Popular por A Coruña, Manuel Santos Ruíz Rivas, Rosa María Gallego Neira y Verónica María Casal Míguez, denuncian en el Senado la situación de “inseguridad y abandono institucional” que vive el municipio Ribeira, tras la reyerta del pasado 1 de julio.

Los senadores populares insisten en la insuficiencia de medios policiales durante el suceso y aclaran que solo dos agentes de la Policía Nacional y un número muy reducido de efectivos de la Policía Local estuvieron presentes, y no pudieron contener la violencia. “Se encontraban a varios metros del epicentro del altercado, en clara inferioridad y visiblemente desbordados. La escena reflejaba una impotencia operativa total”, advierten.

Ribeira, con casi 30.000 habitantes y uno de los puertos más importantes de Galicia, acumula un número creciente de incidentes violentos. 

Aunque se han cubierto las 68 plazas del Catálogo de Puestos de Trabajo de la Policía Nacional, los datos del propio Ministerio del Interior revelan que en el primer trimestre de 2025 el municipio registró 11 delitos graves y riñas tumultuarias, muy por encima de otros municipios similares.

En los últimos cuatro años se han incorporado más de 5.000 nuevos efectivos al catálogo nacional, pero explican que Galicia solo ha recibido 90, cuando lo que le correspondería al menos serían 250. “Cataluña ha sido la más beneficiada, lo que refuerza la sensación de que el Gobierno distingue entre territorios de primera y de segunda”, denuncian los senadores.

Jupol también pide acciones

Por su parte, el sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional y líder en la lucha por la Equiparación Salarial, expresó también su profunda preocupación ante este acto vandálico, en el que, una vez más, la Policía Nacional se vio obligada a intervenir en condiciones de absoluta precariedad operativa, con sólo dos agentes disponibles en un único vehículo policial, que acudieron al lugar junto a dos policías locales. 

Desde JUPOL denuncian con contundencia el abandono institucional al que se somete desde hace años a la plantilla de la Policía Nacional en Ribeira, donde la comisaría arrastra un grave déficit de personal sin que el Ministerio del Interior tome medida alguna.