11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
La sección primera de la Audiencia de A Coruña señaló para las diez menos cuarto de esta mañana, tras dos intentos frustrados -uno por un problema médico de un abogado y el otro por la incomparecencia del acusado-, un juicio contra un barbanzano al que se le atribuyen cuatro delitos relacionados con violencia de género -maltrato habitual físico y psíquico, coacciones graves, lesiones y agresión sexual- a la que era su pareja en el domicilio de Boiro que compartían y en presencia de sus hijos menores. La Fiscalía le pide 12 años y 5 meses de prisión y que se le prohiba aproximarse a su excompañera sentimental a menos de 200 metros y comunicarse con ella de cualquier modo en 22 años, e indemnizarla con 7.000 euros por los perjuicios ocasionados.
En el escrito de acusación del Ministerio Público se relata que la relación del procesado y la denunciante se tornó difícil desde su inicio, siendo frecuentes insultos y menosprecios del acusado a su pareja, y que “era habitual que ejerciera control sobre sus relaciones personales y familiares”, llegando a impedirlas y provocar el aislamiento social de ella. Sostiene que le limitaba el acceso a la economía familiar, teniendo que pedirle dinero a él para sus necesidades básicas y las de sus hijos. “Ejercía control sobre su teléfono móvil, llegando a revisarlo a diario y dar de baja la línea de teléfono de su pareja y quedara incomunicada”, sostiene la Fiscalía. Añade que él infringía habitualmente en ella “terror y miedo”, llegando a tirar su ropa por la casa, le decía que se fuera de casa, llegando a echarla y ella tuvo que permanecer en el rellano al no tener a donde ir.
El Ministerio Público relata en su escrito hechos como en el que supuestamente él la metió en el baño con deseos libidinosos y, ante su negativa y los lloros de los hijos, la arrojó al suelo, causándole lesiones en un brazo. Al día siguiente, ella lo denunció y a él se le detuvo, decretando el Juzgado Número 3 de Ribeira una orden de alejamiento en un primer momento, y dos meses y medio después su ingreso en prisión preventiva, que estuvo vigor hasta el 15 de mayo del 2019.
