Dos hombres y una mujer deberán sentarse el próximo viernes en el banquillo de los acusados de la sección compostelana de la Audiencia de A Coruña para responder de presuntos sendos delitos de tráfico de drogas. La Fiscalía demanda para cada uno de los varones 5 años y medio de prisión, y el pago de multas de 1.716 y 4.260 euros, respectivamente. A la fémina le pide 2 años y 10 meses de prisión y 1.000 euros de multa, al aplicarle la atenuante muy calificada de confesión de la comisión del delito antes de conocer que el procedimiento judicial se dirigía contra ella, aportando detalles importantes para la investigación, permitiendo simplificarla y corroborar las sospechas reflejadas en las pesquisas policiales.
La acusada fue interceptada el 11 de enero de 2019 en el casco urbano ribeirense por la Policía Nacional con 340 euros, así como 4,99 gramos de cocaína con una pureza del 95,2% y 3,166 gramos de heroína con un 54,4% de riqueza, todos ellos repartidos en dosis para su venta a toxicómanos en la vía pública, y que alcanzarían un valor en el mercado ilícito de 1.893 euros. Según la Fiscalía, esa mujer adquirió esas sustancias a otro de los acusados en un piso alquilado por este último en Ribeira -donde él elaboraba las dosis-, algo que ella repetía dos veces al día y en las mismas cantidades, y obtenía 100 euros diarios de beneficios por esas ventas y el resto del dinero se lo entregaba a quien le suministraba ña droga. El acusado cambió de piso al sentirse descubierto y poder seguir con su actividad ilícita, y vendía conjuntamente cocaína y heroína junto con un tercer procesado.
El Ministerio Público señala que el 10 de abril de 2019, estos dos acusados le vendieron a una persona 5 papelinas de cocaína por 50 euros, y que dos días después hicieron lo propio con varias personas en un tramo de casi una hora y cuarto, siendo interceptados por agentes de la comisaría. Entonces, se les incautaron en tres bolsitas termoselladas 7,925 gramos de cocaína y una pureza de entre el 71,02% y 84,04%, con un valor de 512 euros, que sumados a la droga vendida durante los seguimientos que se les hicieron se elevó a 572 euros. Además portaban dos móviles relacionados con la actividad del tráfico de estupefacientes y 45 euros procedentes de la venta ilícita. Ambos ingresaron el 23 de abril de ese año en prisión preventiva, y dos meses después uno de ellos quedó libre bajo fianza.