13º-17º
lunes | 13 mayo | 2024
Un barbanzano iba a sentarse mañana, día 1 de abril, en el banquillo de los acusados de la sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña para responder de un delito de lesiones, por el que la Fiscalía le solicita, en su escrito de acusación con base en conclusiones provisionales, una condena de cuatro años y medio de cárcel, además de la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el cumplimiento de la pena que se le imponga. Sin embargo, esa vista oral se suspendió ante la necesidad de nombrar nuevo abogado de oficio para el acusado, según acaba de informar el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Igualmente, el Ministerio Público demanda para el procesado que se le imponga la prohibición de acercarse a su víctima a una distancia inferior a 300 metros en cualquier lugar en el que se encuentre, así como de comunicarse con él por cualquier medio, y pide que el acusado le indemnice con 2.000 euros por las lesiones y secuelas sufridas.
Se trata de una causa de cuya instrucción se encargó el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira, y se dirige contra un acusado que, según hace constar la Fiscalía, ya cuenta con antecedentes penales por un delito de lesiones, siendo condenado por sentencia firme del 28 de marzo de 2019 del Juzgado de lo Penal Número 2 de Santiago.
El Ministerio Público sostiene en su escrito de acusación que los hechos que motivaron dicho procedimiento ocurrieron diez minutos después de la medianoche del 18 de agosto de 2019 cuando ese individuo se hallaba en una calle de A Pobra y le propinó un fuerte puñetazo a otra persona en la cara. Y detalla que le causó una fractura dental, concretamente de la pala anterior izquierda, así como equimosis en el párpado y región periorbital izquierdas, por las que recibió tratamiento médico, con cuatro días de curación, no impeditivos, quedándole de secuela la pérdida dental completa y traumática.
