Pasada la medianoche del miércoles al jueves se registró una avería en la traía de agua potable en Abesadas y su entorno, en Ribeira, al reventar una tubería de fibrocemento debajo de una acera junto la rotonda de La Sirena, según confirmó la empresa concesionaria de la gestión y mantenimiento del servicio de abastecimiento de agua en la capital barbanzana. La presión de una bolsa de aire que entró en esa conducción provocó que rompiera ese tubo y la fuerza del agua levantó baldosas hidráulicas y se abrieron grietas, por donde brotó una ingente cantidad de metros cúbicos de agua que arrastró áridos del relleno y otros materiales. En un primer momento se llegó a sospechar que la avería estaba en un colector del saneamiento, pues por la zona aparecieron bloques compactos de pasta de papel o toallitas higiénicas, pero los operarios de Viaqua comprobaron que el reventón se produjo en la propia traída de agua.
El agua se derramó una hora por la Avenida Rosalía de Castro, y fue a parar al puerto, ya fuese por la superficie o las conducciones de pluviales. Los operarios de Viaqua levantaron una tapa de registro para desaguar por esa conducción y vaciaron la línea que abastece de agua a los inmuebles de la Avenida da Constitución y las calles Xosé Ramón Fernández Barreiro, Carlos Casares, Xohana Torres, Estatuto y Abesadas, principalmente. A las ocho de la mañana de ayer regresaron a la reparación, que consistió en sustituir un tramo de 4 metros de tubo por otra igual de fundición, y que quedó conectada a la una de la tarde.
De todas maneras, la mayor parte del barrio recuperó el servicio, gracias a que se le suministró por otra línea, quedando sin ese abastecimiento de agua pòtable unos 40 abonados del tramo inicial de la cuesta de A Mámoa y de su entorno, así como de los números impares de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, pero lo recuperó paulatinamente en las primeras horas de la tarde. La zona de la obra quedó vallada y señalizada convenientemente a la espera de poder reponerse el pavimento.