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viernes | 19 abril | 2024
Representantes de las empresas del sector mar industria pidieron ayer a Costas del Estado que “por favor” autorice la sustitución del colector de fecales que recorre el litoral entre Vilanova de Arousa y Cambados. Fue todo un ruego tras su segundo informe contrario, porque la tubería “está rota y provoca continuos vertidos” al mar. De hecho, aseguran llevar “años” pidiéndolo y “no podemos aguantar sin una buena calidad del agua”, explicó Tito Fariña, actual presidente de la Asociación Galega de Depuradores (Agade), a la que pertenecen los afectados.
Junto a él comparecieron su secretario, Juan Maneiro, y otros directivos de la entidad y responsables de Mariscos Daporta, Mariscos Sálvora, Mariscos Laureano y Cocedero Bateamar, además del alcalde, Gonzalo Durán. El vilanovés considera que la “única solución es política” porque, si bien Augas de Galicia de la Xunta presentará un recuso de alzada contra la segunda negativa de Costas y no descartan la vía judicial, esto supondría un retraso de años y les urge por cuestiones medioambientales y monetarias: El proyecto de 1,2 millones de euros debe empezar a ejecutarse este año para no perder una subvención europea. De hecho, defiende el interés general del asunto y cree que los diputados de “todos los partidos políticos deben defender la causa en el Congreso”. Para conseguirlo, hablará con los suyos, del PP, para que impulsen ese frente común.
Fariña expuso que hay una “enorme preocupación” en el sector, pues solo entre el puente de A Illa y el puerto cambadés de Tragove hay más 1.000 personas dedicadas al sector. De hecho, Agade y el regidor pusieron de manifiesto que Costas “reconoce” en su desautorización que cambiar el colector “supondrá una mejora ambiental” para la ría de Arousa. Sin embargo, no le parece suficiente el retranqueo de la nueva tubería, a pesar de que ya la movieron más hacia al interior respecto al primer proyecto. “Quieren la costa libre de cualquier actividad humana, de instalaciones, hacen tabla rasa, pero deben tener en cuenta la realidad de Galicia. Esto no es el Mediterráneo, vivimos del mar”, clamó el presidente.
Consideran además que hace una interpretación de la ley lesiva para ellos y, según Maneiro, el colector se autorizó en 1995 en base a la Ley de Costas de 1988, así que cumpliría la legislación porque “non houbo modificación algunha”. Pero lo más “sorprendente” para ellos es que Madrid dio el no a un proyecto que Augas había consensuado con Costas de Pontevedra, que sí lo autorizó. Este contemplaba, además de cambiar la tubería “rota” y que mete agua salada a la EDAR, provocando un segundo problema, pues supone daños en la estación, la cual se va a mejorar ahora con otro proyecto; un tanque de tormentas para evitar alivios de la red en días lluviosos y mejoras en los bombeos, que “están sobrepasados”. En definitiva, dar el necesario cambio a una infraestructura con más de 20 años.
Agade siente que vive en una “guerra continúa desde hace cinco años” con esta administración. Fariña aseguró que sus últimos dictámenes son “totalmente injustos” y enumeró el polémico informe del plan especial de Tragove que pone en duda su continuidad en esta ubicación, a pesar de que Costas les insiste en que no habrá problema; un “canon abusivo”, pues “lo multiplicaron hace dos años”, y denegaciones de nuevas concesiones, relató.
