10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
La Fundación Amigos de Galicia se ha personado para ejercer la acusación popular en el caso que investiga la presunta comisión de abusos sexuales de un salesiano del colegio María Auxiliadora de Vigo a menores, durante un campamento de verano celebrado en Cambados.
Los hechos denunciados se remontan al pasado mes de julio, cuando un grupo de menores de edad puso en conocimiento de los responsables del centro “comportamientos inadecuados” del ahora encausado, tal y como describieron entonces desde el colegio. El caso se instruye en el Juzgado número 4 de Cambados.
La Fundación tomó la decisión de personarse en base a su especial objetivo de actuar allí donde existen menores en situación de desprotección. Sus estatutos, en el artículo 6.4, recogen que la entidad “se reservará el derecho a personarse como acusación popular en todos los procedimientos judiciales abiertos en los que existan menores desprotegidos/as”.
Es por ello que Amigos de Galicia ha tomado parte ya en otros procedimientos judiciales con niños o jóvenes afectados, encontrándose actualmente en casos abiertos en Valga, Ourense, Vedra, Mondoñedo, Lugo y Cospeito, además de este de Cambados.
La personación en la causa instruida en Cambados se lleva a cabo a través del letrado de la Fundación, Francisco José Lago Calvo.
Posicionamiento claro
La Fundación es una entidad prestadora de Servicios Sociales, cuyo objeto es la atención a personas en riesgo de exclusión social de Galicia, con especial atención a los derechos de la Infancia.
Desde el colectivo valoraban ayer que “la sociedad no puede consentir que las niñas y los niños sufran ningún tipo de violencia, en especial cuando hablamos de violencia sexual, ya que afecta profundamente su desarrollo. Por ello, la entidad se ha personado en esta causa, para la que es fundamental que profesores/as y asociaciones denunciemos y nos impliquemos en estas situaciones”.
En este sentido, desde Amigos de Galicia expresaban ayer que “nos alegramos profundamente de que la Iglesia se posicione claramente contra este tipo de abusos, tal y como manifestó recientemente el Obispado de Ourense, desde el que se recordaba el lema de ‘tolerancia cero’ hacia este tipo de conductas manifestando su firme condena y repulsa de cualquier tipo de comportamiento que atente contra la integridad física y moral de los menores y de las personas vulnerables”.
