Autoridades y compañeros realizaron ayer una cariñosa despedida al funcionario municipal Antonio Padín Torres, que se jubila después de 35 años al servicio del Concello de Cambados. Como es costumbre, de parte de la administración local se le entregó una réplica de uno de los emblemas de la localidad, la Torre de San Sadurniño, con una placa de palabras de agradecimiento por sus años de servicio público. No obstante, atendiendo a su carácter, el trabajador también recibió un obsequio especial que tiraba de humor: una carpeta llena de libros para colorear, un estuche con pinturas y un cuadernillo de caligrafía Rubio, ahora que en la jubilación tendrá más tiempo para dedicarse a otros menesteres. El alcalde, Samuel Lago, y los concejales Tino Cordal y Xurxo Charlín le hicieron entrega de este detalle. Con este último, es con quien más estrechamente trabajó Padín Torres en los últimos años. 

El empleado fue policía local de Cambados durante más de 25 años y, de hecho, recibió una medalla autonómica por esta dedicación y su buen expediente en 2014. Posteriormente fue delegado a otro departamento municipal y en esta última etapa ejercía como técnico de Consumo, gestionando reclamaciones, tramitando ayudas, etc. Aunque a todos estos años de servicio público hay que sumar tres en la Xunta, previos de su etapa cambadesa, y no se puede olvidar que fue representante sindical del funcionariado en varias etapas. 

Tras 38 primaveras en el Ayuntamiento, dice que ahora empieza la tercera etapa de su vida y autoridades políticas y compañeros le desearon que sea larga y próspera.