Una conductora sufrió en la noche de ayer un aparatoso accidente en la calle Alexandre Bóveda de O Grove que acabó con el derribo de una farola, un árbol y varios pivotes y daños en un banco, además de una larga mancha de aceite del coche en el pavimento. 

Los hechos ocurrieron sobre las doce menos cuarto de la noche cuando la mujer circulaba por esta céntrica calle y chocó contra uno de los pivotes divisores de la zona peatonal y la de circulación de vehículos. Según las primeras informaciones obtenidas por los servicios de emergencias, después de esto, pudo ponerse nerviosa y en lugar de detenerse, aceleró la marcha chocando contra el mobiliario urbano y destrozando así la parte delantera del turismo y el cárter del coche, situado en los bajos, dejando tras de sí un reguero de unos 50 metros del aceite negro que este contenía. 

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una ambulancia que trasladó a la conductora hasta el centro de salud porque se encontraba muy nerviosa por lo sucedido. 

También acudieron efectivos de Emerxencias de O Grove quienes a su vez alertaron al Concello para que enviara a sus operarios porque al derribar la farola quedaron cables sueltos y, de hecho, fue necesario cortar la luz en este tramo. 

Las labores de retirada de los destrozos, restos del coche y limpieza del vial realizados por este servicio se prolongaron hasta las tres de la madrugada. Los profesionales indicaron que a pesar de sus  esfuerzos, fue imposible limpiar por completo las manchas negras porque el pavimento es de cemento pulido, con un poro muy fino y de una tonalidad muy clara que para nada ayuda a disimular estas manchas. No obstante, sí quedó garantizada la seguridad, en el sentido de que no quedó líquido que pudiera producir resbalones.