Aquacría proponía añadir dos nuevas naves a la planta de Tragove y producir 900 toneladas al año

Portos de Galicia ha hecho público el informe técnico que motivó la desestimación de la única oferta presentada para explotar la nave de rodaballo de Tragove. El mismo señala que Aquacría Arousa pretendía construir dos nuevas naves, pero estaban proyectadas de tal manera que “non cumpren” la normativa urbanística portuaria, incluyendo el Plan Especial, que está en fase de tramitación, según la resolución. 

El documento, firmado por el área de explotación y planificación portuaria tras valorar la propuesta, reconoce que el pliego de condiciones permitía la construcción de nuevos volúmenes, siempre y cuando se adaptaran a la ordenación prevista en el Plan Especial, siendo, en todo caso, aplicables las normas urbanísticas de la ley de Portos. Pero señala que esas nuevas naves “non cumpren” y añade que esto no se considera enmendable en la fase de tramitación de la posible concesión, pues la modificación “cambiaría sustancialmente o proxecto concesional e incluso podería facelo inviable”. 

La oferta de esta empresa, que tiene una planta de engorde de lenguado en Castrelo y pretendía producir 900 toneladas al año, también se desestimó por otras cosas. En concreto, por no detallar qué haría en las instalaciones ya existentes y el pliego recogía “actuacións obrigadas”, además de “faltar o capítulo de presupostos desagregados”, entre otros “incumprimentos”, lo que “fai inviable resolver favorablemente”. En base a ese informe, la mesa de contratación declaró desierto el proceso abierto para encontrar quien explote la planta, abandonada desde hace años aunque el trámite de caducidad del permiso de concesión se resolvió el año pasado.