Aragunde acaba expulsado del Pleno tras una bronca por la suspensión de los actos del Capítulo

El portavoz del PP de Cambados, Luis Aragunde, acabó expulsado del Pleno que la Corporación celebró en la noche del jueves. La alcaldesa, la socialista Fátima Abal, lo conminó a abandonar la sala cuando restaban apenas unos minutos para alcanzar la medianoche y, por tanto, verse forzada a levantar la sesión, de nuevo, con buena parte de los puntos del orden del día sin haber entrado a debate. 

La expulsión se produjo tras dos apercibimientos previos y seguidos por excederse en el turno y tiempo de palabra, en el clímax de una discusión en la que el conservador atacó al bipartito por la suspensión de los actos del Capítulo Serenísimo del Albariño que se iban a celebrar este domingo. Aragunde defendió que, a pesar de las restricciones sanitarias, sería posible celebrar este acto y, además, aumentar el número de actividades en este atípico Albariño. Así, por ejemplo, señaló que el Concello pudo haber programado “dez días de catas” para grupos reducidos en Peña, para que la degustación pudiese llegar a más personas; e incluso concursos telemáticos. “O que falta é imaxinación e ganas de traballar”, dijo.

Trabas
Aragunde acusó directamente al ejecutivo local de “poñer trabas” para que el Capítulo “non se celebrase”. La regidora recordó que el lunes la Xunta publicó una recomendación para que ningún acto privado superase las 25 personas, de ahí la decisión de no apoyar el acto capitular. No obstante, el popular insistió en que el evento ya tenía previstas medidas anti-Covid y “o Capítulo Serenísimo podía celebrarse”. Dijo, además, que el gobierno municipal torpedea de forma intencionada al Capítulo, pero “despois, todos os anos, sacádesvos as fotos cos homenaxeados” que la entidad trae a Cambados a nivel internacional, por lo que también culpó al bipartito de una “actitude hipócrita”. 

"Non facedes nada, nin deixades facer", reiteró el portavoz del PP, afirmando que la comisión de reconstrucción que Pode planteaba en una moción, objeto inicial del debate, sí era posible, a pesar de los reparos que, en base a un informe y por cuestión de legalidad, dejó al PSOE y a Somos del lado de la abstención. Abal Varela obtuvo, eso sí, el respaldo suficiente para que su moción prosperase, al sumar su voto también  los de BNG y PP. 

Aragunde, que recogía sus papeles con lentitud tras la orden para que abandonase la sala, aún levantó la mano para intentar votar, pero la regidora le recordó que no podía hacerlo. Finalmente, tras la votación y con el popular aún a punto de marcharse, se levantó la sesión.