AROUSA - Las autovías de O Salnés y O Barbanza están al borde del concurso de acreedores

Las empresas que gestionan las concesiones de las autovías de O Salnés y O Barbanza están “en risco real de entrar en concurso de acreedores”. Así lo confirmó ayer la Xunta de Galicia, que estudia la posible inyección de fondos públicos en estas empresas para evitar su quiebra. 
La directora de la Axencia Galega de Infraestruturas, Ethel Vázquez, expuso el caso en la Comisión Segunda de Ordenación Territorial del Parlamento y avanzó que el ejecutivo gallego está estudiando las propuestas de las sociedades para su “reequilibrio económico-financeiro”. 
La Xunta indica que lo contrario, no actuar ante la situación, podría derivar en la quiebra de las empresas y la administración se vería obligada entonces a abonar en un único pago una responsabilidad patrimonial de 127 millones de euros, 42,5 por la vía de O Salnés y 85 por la barbanzana.
Aunque estas autovías son libres de peaje, las concesionarias determinan ingresos en función del número de vehículos que las transitan. La Xunta recordaba ayer que la intensidades medias diarias (IMD) de tráfico establecen “o canon de demanda que a Xunta aboa anualmente ás concesionarias”. 
Como el tráfico desciende mucho más de lo previsto, también lo hacen los ingresos públicos a estas empresas, “que non logran os ingresos suficientes para facer fronte aos gastos financeiros derivados da construcción e explotación da autovía”. 
La directora de la Axencia indicó que en el caso de la Autovía de O Salnés, el tráfico comenzó siendo un 22,5% menos del estimado, un porcentaje que en 2013 había subido hasta el 40,5%. En el caso de la de O Barbanza, el porcentaje era de un 28,6 menos de tráfico sobre el previsto al inicio de la explotación del vial y en 2013 alcanzó niveles del 42%.
El BNG, por su parte, lamentó que “existan fondos públicos para rescatar as autovías e á banca e non para as persoas desempregadas e desafiuzadas”. También dudan de la veracidad de las cifras y sospechan de relaciones de altos cargos del ejecutivo popular con este tipo de empresas, por lo que hablaron de “corruptelas”. n