La organización de grandes producciones y conciertos multitudinarios en la Praza de Fefiñáns —como en el caso de la Festa do Albariño— sigue envuelta en polémica tras las críticas de la asociación de amigos del patrimonio cambadés, pidiendo su traslado a otras zonas, como puede ser O Pombal. Una posibilidad que para el concejal de Patrimonio e Cultura y portavoz del BNG, Liso González, “é unha alternativa real”, frente a la contundente respuesta que emitió el edil de Festas, Tino Cordal, hace un par de semanas aseguró que “o 99% da xente de Cambados quere que os concertos sigan aí”.

Así, tras evaluar como un éxito la organización del festival Son do Mar, González considera que O Pombal sería un lugar idóneo para acoger estas grandes producciones y, así, poder eleminarlas de Fefiñáns, erigiendo a Cambados en un “referente en Galicia” en materia de conservación, como con la peatonalización de la emblemática plaza o la restauración de la escalinata original. 

No obstante, el nacionalista recalca que “non hai ningún incumpremento á hora de realizar alí as actividades” y, en cualquier caso, desde el cuatripartito se extreman las medidas de protección de la plaza en cuanto al límite acústico o el aforo, entre otras cuestiones. Pese a ello, el nacionalista recalca que “esas grandes produccións non poden ir a Fefiñáns” y que, tras ya haberlo trasladado al resto de socios del cuatripartito en junta de gobierno, lo hace público como una “aposta firme” del BNG.

“Dar o paso” del traslado

 En este contexto, la zona de O Pombal se erige como “unha alternativa real”, según el criterio del edil de Patrimonio, ya que la celebración del Son do Mar evidenció una “escasa incidencia de tráfico” y relativamente fácil de “pechar e organizar”. Además, recalca, podría suponer, incluso, aumentar el aforo que se dispone actualmente en Fefiñáns.

No es la primera vez que se plantea la alternativa de O Pombal, que este año fue rechazada por la Concellería de Festas, que dirige Tino Cordal, debido a cuestiones de logística y técnicas, además de un alza de los costes de producción. Un argumento que no comparten desde el BNG. De hecho, a diferencia de su socio de Somos Cambados, González defiende que este cambio podría suponer un ahorro, destinando el pabellón municipal como camerinos, además de que entiende que los “gastos de producción non son moi elevados”.

Así pues, cree el nacionalista que, tras el ejemplo dado por el festival Son do Mar, solo queda ahora “dar o paso” para que estas grandes producciones se alejen de la emblemática plaza. Una propuesta que, de momento, no convence a sus socios de gobierno, que defendieron abiertamente a Fefiñáns como espacio para los conciertos.

Uso público de Fefiñáns 

La propuesta de los nacionalistas, sin embargo, no se limita solo a los grandes conciertos de la Festa do Albariño, sino que se extiende a otras producciones e instalaciones, como en el caso de carpas para el Mercado das Flores, del que cree una alternativa el Salón Peña.

Pese a ello, recalca González, desde el Bloque, al igual que han expresado el resto de formaciones del cuatripartito, defiende también el uso público de la plaza como un espacio de encuentro, de reunión y de organización de actividades. Entre ellas, por ejemplo, el edil destaca la Aldea Nadal, que tenía en Fefiñáns “o seu mellor sitio” o conciertos de menor tamaño, como podría ser la clausura de las Festas do Albariño con la Banda de Música de Castrelo, entre otras.

En cualquier caso, el BNG apuesta ahora por la “conciliación” y poder llegar a un acuerdo con el resto de fuerzas del gobierno y la Corporación de cara a futuros eventos y ediciones de la Festa do Albariño.