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jueves | 25 abril | 2024
La Administración de Lotería número 1 de Cambados ha vuelto a repartir un buen pellizco. En concreto, 260.000 euros de dos boletos del primer premio del sorteo extraordinario de San Valentín celebrado el lunes. La afortunada propietaria se enteraba en la misma puerta del despacho cuando hacía cola para entrar. Justo estaban colocando el cartel con la buena noticia cuando exclamó: “Non me digas que tocou ese número!”. En su mano sostenía uno de los décimos comprados de máquina y agraciados con el número la suerte, el 07221.
Así lo contaba su gerente, Xoán da Cruz Martínez quien no dio más detalles por escrupuloso respeto a la intimidad de la afortunada y aunque quisiera, tampoco le dio tiempo a saber mucho más. Una vez sobrepuesta del agradable susto, la mujer se marchó apresurada a avisar a la persona que tenía el otro boleto. Cada uno está premiado con 130.000 euros y ante las prisas no quedó muy claro si se trataba de su pareja y este había sido un regalo haciendo gala al nombre del sorteo o simplemente era un encargo para compartir. Los presentes solo alcanzaron a escuchar algo de un “compañero”.
El lotero sí pudo indicar que se trata de una persona de la zona porque en este época del año el cliente que más abunda son vecinos de Cambados o de localidades limítrofes y muchos de ellos son habituales.
El caso es que por 30 euros, los dueños de los décimos suman un total de 224.000 euros libres de impuestos. Es un buen pellizco aunque queda lejos de los 15 millones de euros del premio especial de este sorteo de Lotería Nacional que estaba destinado al décimo que tuviera además la fracción y la serie. Pero Xoán da Cruz se mostró igualmente satisfecho ya que se trata de un premio más que reparte desde que lleva la gerencia del despacho ubicado en la Praza de Abastos. Más concretamente el cuarto, así que “imos a premio por ano”.
El más importante fueron 120 décimos de la lotería de Navidad de 2020. Era un cuarto premio y dejó en la capital del albariño nada menos que 2,4 millones de euros. Pero tampoco se pueden olvidar los casi 800.000 euros de una primitiva de 2019. En aquella ocasión el lotero también conoció a la ganadora porque se acercó para ratificar lo que ya sospechaba en su casa: que tenía la combinación ganadora.
También de aquella cumplió con honor esa obligación de preservar su identidad y solo pudo indicar que era de la comarca.
Entregar premios siempre es una alegría para una administración y también sirve de efecto llamada para los clientes. De hecho, el cambadés explica que las ventas van tirando y que las últimas navidades “foron moi boas, sobre todo comparándoas coas de 2020, que foron un desastre”. Lo serían, pero finalmente fueron las más afortunadas pues fue cuando repartió el premio más jugoso.
