El Concello de Cambados instaló ayer en la entrada de su Casa Consistorial la cámara térmica y de reconocimiento facial que se ha decidido adquirir para hacer más segura la entrada de usuarios a edificios públicos. Los sensores del dispositivo permiten reconocer al instante si quien pretende entrar tiene o no fiebre, así como si lleva o no mascarilla. Si ambos parámetros son correctos, la puerta se abre. Si alguno de ellos falla, permanecerá cerrada, sin perjuicio de que quien intente acceder con fiebre, por ejemplo, pueda alegar en el momento una justificación de que se trata de un síntoma por otra dolencia diferente a la Covid-19.
Han adoptado medidas similares la Diputación, otros ayuntamientos en España y grandes empresas como PSA.
Las primeras pruebas se hicieron ya ayer, con previsión de que pueda entrar a funcionar la próxima semana. Ha tenido un coste de unos 3.000 euros, pero el Concello defiende que se amortizarán: Por un lado, la seguridad sanitaria para todos. Por otro, la posibilidad de moverlo a otros edificios públicos, por ejemplo, para controlar de la misma forma el aforo a conciertos o espectáculos en el auditorio. Y pasada la pandemia, la tecnología de reconocimiento facial podría incluso ser aprovechada para implementar un moderno sistema para que los funcionarios puedan fichar al entrar y salir. O que puedan abrir la puerta del Concello si necesitan acceder fuera del horario habitual de cara al público. l