La Concejalía de Obras e Servizos que dirige José Ramón Abal se ha marcado el objetivo de ampliar la dotación de los servicios de abastecimiento y saneamiento en el rural. Una línea de actuación que ya ha puesto en marcha este año con cerca de un centenar de viviendas beneficiadas a través del Plan +Provincia de la Diputación y que pretende extender de cara a 2026 en otras cuarenta casas del lugar de Baltar, en la parroquia de Castrelo.

Así, el Concello ya dispone de un borrador preliminar para abordar una primera fase, que iría desde el puente del Umia hasta la altura de la Cafatería Casarellos. No obstante, la medida es costosa, ya que según el estudio económico ronda los 400.000 euros, por lo que se está sondeando a la Xunta la posibilidad de financiación al transcurrir por una carretera autonómica, la PO-550. Además, se busca incluir el proyecto en la próxima edición del Plan +Provincia de 2026.

La zona cuenta con un entramado de tuberías unitarias, sin separación para las fecales y las pluviales y, cuando llueve, los bombeos principales carecen de capacidad suficiente para impulsar todo el caudal propio e impropio, así que se producen alivios al medio, es decir, vertidos contaminantes. La actuación busca así el desdoblamiento para crear redes separativas de pluviales y saneamiento y solucionar esta problemática. Además, no hay traída municipal de agua y la mayoría de los pozos están contaminados, por lo que se trata de “unha situación extrema”, explica Abal. Así pues, la actuación abordará también la dotación a la zona de suministro de agua potable.

Un proyecto muy demandado por los vecinos, que llevan años esperando a la dotación de estos servicios, según recalca Abal, que indica que la obra es un compromiso adquirido con los vecinos.

Futura segunda fase

 El edil explica que, una vez se aborde el proyecto, será necesario diseñar una segunda fase, que se irá realizando de “forma progresiva” debido a lo costoso de la actuación, para llegar a todas las viviendas que carecen de este servicio en la zona.