El cambio presupuestario para pagar facturas pendientes prospera con la abstención de la oposición

El Pleno del Concello de Cambados aprobó anoche en sesión extraordinaria una doble modificación presupuestaria con las que hacer frente al pago de facturas pendientes de abono, por un total de 889.994,41. Estos pagos podrán financiarse echando mano, fundamentalmente, del remanente positivo del año pasado, además de otros 100.000 euros de fondos propios. Las modificaciones presupuestarias salieron adelante gracias al voto favorable del gobierno bipartito en minoría y a la abstención de la oposición.

El concejal de Economía, Xurxo Charlín, defendió el estado contable del Concello y explicaba a este Diario antes del Pleno que en mayo, el nuevo gobierno que salga de las urnas recibirá un Ayuntamiento “sen débeda nin cos acredores nin cos bancos”. Ya en la sesión, aunque Charlín pudo presumir de gestión económica, BNG y PP reprocharon tanto la falta de presupuesto de 2023 a estas alturas del año como lo que entienden como una falta de inversiones y de mantenimiento general en el municipio.

Así lo considera Liso González, portavoz y candidato del BNG, que calificó la intervención de Charlín de “propaganda e autobombo” mientras “a realidade do pobo”, opina, es otra: “Coas necesidades dos veciños sen arranxar”.

La portavoz y candidata popular, Sabela Fole, coincidió con el nacionalista: “Si, quedamos co presuposto equilibrado, pero quedamos coas necesidades sen atender”. La líder del PP local avanzó entonces en el debate su posición de la abstención para garantizar que los proveedores puedan cobrar las facturas pendientes, pero reprochando que aquellos gastos se habrían hecho “sen o crédito preciso” y sin seguir “o procedementeo establecido”.

Sin deuda

Charlín señaló que, en su mayor parte, los 889.994,41 euros de estas facturas se correspondían con  gasto corriente o en servicios, como consumo eléctrico, basura, agua e incluso liquidaciones por satisfacer con Portos de Galicia. Los pagos pendientes hasta ahora a pequeños proveedores solo representarían el “27 % do total” y, en todo caso, se trata de servicios que, aunque fueron prestados al Concello en anteriores ejercicios, no fueron facturados hasta este 2023, de ahí que deban afrontarse ahora.

El edil de Economía destacó la evolución en la reducción de la deuda municipal: A 31 de diciembre el Concello debía alrededor de 1,5 millones, pero a comienzos de enero pagó 700.000 euros, que se suman a los casi 890.000 de ahora. El concejal avanzó que el 8 de mayo se terminará además de pagar la deuda del Ayuntamiento en los bancos. l