Las casas modernistas deberán estar listas en 2019 o se perderán sus fondos

Las casas modernistas deberán estar listas en 2019 o se perderán sus fondos
El alcalde, Carlos Iglesias, indicó que el proyecto es el más ambicioso de los incorporados al Plan Provincial de Reequilibrio | g. s.

La obra de rehabilitación de las casas modernistas de A Illa deberá estar concluida en julio de 2019 o, de lo contrario, el Concello podría perder los fondos con los que la Diputación financia la mayor parte de la actuación. Así lo explicó en el Pleno de anoche el alcalde, Carlos Iglesias, al justificar la necesidad de agilizar lo máximo posible los plazos administrativos, incluso a través de la delegación de competencias plenarias en la Alcaldía y gobierno local.
La obra tendrá un coste que rondará los 2,6 millones de euros, a financiar en tres anualidades. La de 2017 reservó ya unos 862.644 euros, a sumar a los apartados en 2018, 921.680, todo ello financiado por la Diputación a través de su Plan Concellos y el Plan de Reequilibrio. La última anualidad, la de 2019, prevé una aportación presupuestaria de 815.674 euros, 592.145 de los cuales también serán canalizados por la administración provincial. Será en esta última anualidad cuando el Ayuntamiento deberá aportar una suma con fondos propios, unos 223.529 euros. Uno de los compromisos asumidos por el Ayuntamiento es el de garantizar la disponibilidad el próximo año de esa partida con cargo a las arcas municipales.
Necesidad de justificación
Los planes inversores de la Diputación, no obstante, obligan a justificar el fin de obra, como tarde, en julio de 2019, a riesgo de tener que devolver las aportaciones provinciales en caso contrario y sin ninguna garantía de una posible prórroga extraordinaria. Por ello, el Pleno resolvió ayer sacar a contratación el pliego por procedimiento de urgencia. Y, para acelerar aún más, delegar en el ejecutivo local las competencias de adjudicación y de revisión de las justificaciones de obra que se irán aportando por la constructora mes a mes.
La delegación del Pleno de la competencia de adjudicación no molestó a la oposición, que apoyó el acuerdo al garantizar el alcalde que, en todo caso, PP y BNG estarán presentes en la mesa de contratos. Cosa diferente ocurrió en la revisión de justificaciones de obra: Al popular Juan José González le pareció que esa delegación, aunque legal, restaba atribuciones al Pleno y recordó que durante la construcción del multiusos sí se dio cuenta a la Corporación, periódicamente, de estas justificaciones: “Será que agora aplican o rodillo da maioría absoluta”. El regidor reiteró que los tres grupos conocerán puntualmente todos los pasos administrativos en la obra, lo que no convenció al PP pero sí permitió que Laura Castro, que se estrenaba en la portavocía del BNG. cambiase su intención inicial de voto, finalmente en favor de dicha delegación.

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