“Surrealista”. Así define la situación que se ha vivido en la Cofradía de Vilanova el patrón mayor, Rosalino Díaz, tras tres episodios de denuncia por la retirada del teletrabajo y por acoso, en los que fue acusado a título personal. Una de estas demandas la realizó la secretaria del Pósito que, tras ser desestimada, recurrió la sentencia, siendo finalmente inadmitido el recurso. Así lo celebra Díaz, que vincula esta situación a un “boicot” y a una persecución y anuncia que emprenderá acciones legales contra los testigos que se personaron en el juicio, que “dixeron auténticas barbaridades” sobre “a miña vida persoal”. “Ata agora estiven calado e agora tócame a min”, advierte el patrón.
Tras cerrarse este caso, todavía queda pendiente de juicio un proceso similar con la asistencia técnica, pero aclara que “confía na xustiza” y que el “caso é unha copia do outro”, por lo que no tendría sentido un desenlace diferente. En cualquier caso, recalca que él ni siquiera tomó parte en la votación de la Xunta Xeral, absteniéndose.
La tercera causa legal de la Cofradía corresponde a la bióloga, que denunció un despido nulo y otro episodio de acoso laboral. En este sentido, Díaz niega la mayor y explica que la mujer estaba cubriendo una excedencia del titular de la plaza que la Xunta Xeral decidió no prorrogar, por lo que se sacó la plaza a concurso público. De hecho, son ya diez los presentados a la convocatoria para acceder a la plaza. Además, el patrón recalca que “ninguén na Confraría sabía que estaba embarazada” porque llevaba varios meses de baja, por lo que niega las acusaciones.
Así pues, Díaz espera poder dejar atrás los procesos legales y trabajar en cuestiones trascendentales, como la apertura permanente del banco de O Ariño, el más importante para el marisqueo a pie y que solo funciona de junio a septiembre. Una situación que, tanto el Pósito como el Concello tratan de cambiar tras promover muestreos propios que aseguran la calidad de las aguas, con resultados que incluso son más positivos que los obtenidos en el banco de O Esteiro, que sí está abierto.
Así, tras una reunión entre la administración local y la Cofradía, se decidió realizar un noveno análisis (tras ocho positivos), que permita, en caso de ser favorable, exigir a la Consellería la autorización de extracción en esta zona de forma permanente. Estos muestreos se vienen realizando desde finales del pasado año y, desde la Cofradía, no entienden la diferencia entre los datos arrojados por los análisis propios y los de Intecmar: “son unha esaxeración”, clama Díaz, que espera desatascar la problemática.