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miércoles | 24 abril | 2024
El Centro de Información á Muller (CIM) de O Salnés atiende actualmente y de manera continuada a un centenar de personas, pero ha puesto en marcha una campaña para divulgar su existencia y servicios porque con la crisis Covid se ha hecho más necesario. Sobre todo porque constatan un aumento de denuncias por violencia de género debido a los confinamientos y de consultas sobre divorcios que encubren situaciones de maltrato. Coincidiendo con el estado de alarma y después, entre marzo y mayo, aproximadamente, constataron la presentación de 21. Eso sin contar lo que no pasa por sus manos.
El servicio tiene tres gabinetes de atención gratuita: el psicológico, el jurídico y el departamento de Igualdade cuyo objetivo es sensibilizar a la población a través de diferentes acciones como esta campaña. Como explicó la técnica, Mónica Novas, consiste en el reparto de folletos explicativos donde, entre otras cosas, se indica que también está destinado a personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo al colectivo LGTBI. De hecho, existe una estrecha colaboración con la asociación Gotas de Ribadumia. También ofrece un novedoso video animado que se divulgará en las redes y se empleará como material en el trabajo habitual con los centros escolares. Y es que han detectado que hay gente que desconoce el servicio, a pesar de llevar vigente más de una década, y como señalaron la presidenta comarcal, Marta Giráldez, y la alcaldesa de Cambados, así como las concejalas de Meis y Ribadumia, en estas circunstancias se hace más necesario divulgar su existencia. La autoridades y las expertas también hicieron un llamamiento a realizar un esfuerzo para mantener la atención presencial.
“Sen axudas non hai solución”
Recordaron que no solo se trata de denunciar sino de recibir apoyo psicológico y legal sobre diferentes problemas. Pero el CIM también está coordinado con las fuerzas de seguridad encargadas del seguimiento de víctimas y las diferentes administraciones. Su abogada, Estrella Piñeiro, señaló que durante el confinamiento recibía llamadas a diario con dudas como las consecuencias de denunciar, sobre divorcios, custodias, ayudas económicas, etc. Estas últimas son “fundamentais porque sen elas non hai solución. Non esquezamos que moitas mulleres están sometidas económicamente e falan de que non é fácil porque non teñen a onde ir”, relató. En el CIM también se les informa de opciones como las casas de acogida y apoyos como el de la asociación Esmar, que actualmente asume los alquileres de varias víctimas, según la regidora Fátima Abal.
“24 horas co maltratador”
En el caso de la ayuda psicológica, reciben casos de víctimas con secuelas de maltrato, patologías, síntomas de depresión, que se incrementan con la incertidumbre por la crisis de la Covid, etc. Para abordarlo se ofrecen las terapias necesarias, incluyendo a familiares y a los niños que, ante esta situación, “o están levando mellor que os adultos, responden con moita madurez”, explicó su psicóloga, Lola Lago.
La experta añadió que “non sempre se logra que denuncien pero si conseguimos en moitos casos que deixen a relación tóxica”. Para ello ayudan a identificarlas y aveces se encuentran con que “lles costa” cuando se trata de violencia psicológica porque “asociase máis coas agresións”. Según Lago, las denuncias aumentaron desde el confinamiento precisamente por “ter que convivir 24 horas ao día co maltratador”
El CIM es compartido con Vilanova, Cambados, Ribadumia y Meis pero está abierto a las necesidades de vecinos y vecinas de otras localidades. Este año, el 25N lo conmemorará con la lectura del manifiesto en las redes.
