El contrato comarcal penalizará la carga de basura a la planta de Sogama

La Mancomunidade de O Salnés trabaja en los últimos pasos para sacar a contratación el nuevo contrato comarcal de basura cuanto antes. El presidente en funciones, Gonzalo Durán, confía en poder iniciar la licitación en julio y el gerente, Ramón Guinarte, explica que se está concluyendo la redacción de los pliegos, con toda la parte técnica ya terminada.
Por ello, ayer ya podían avanzar algunas de las novedades del contrato. La fundamental está en las metas. Se trata de un texto orientado “al reciclaje” y se trabajará por objetivos. De esta forma, se bonificará a la empresa en función de cuántos kilos de basura sea capaz de reciclar y se penalizará económicamente en relación a la cantidad de desperdicios que tenga que llevarse a la planta de Sogama, entidad, además, que cobra a su vez en función del volumen que trata.
Durán explica que han optado por esta fórmula para buscar la implicación real de las empresas, “dándoles donde les duele”, en lo económico, indicó.

El contrato entrará en vigor para Vilanova y Cambados, descolgándose Meis, que lo compartía hasta ahora. La puerta quedará abierta a los ayuntamientos que quieran adherirse.
Periodo y contenedores
El contrato se firmará por cuatro anualidades, con dos de posible prórroga, por lo que tendrá una duración máxima de seis años, frente a los quince del texto que ahora expira y que, tanto en la opinión de Durán como de Guinarte, fueron “excesivos” y permitieron una mayor laxitud con las responsabilidades de la concesionaria.

Incluirá la renovación de contenedores, el aumento de los puntos de reciclaje y la separación de la recogida de residuos domésticos y la de empresas. En cuanto al sistema de recogida, queda abierta la posibilidad de la carga lateral, en función de las propuesta de las empresas, aunque esta no será posible en las calles más estrechas, por lo que, en todo caso, será un modelo mixto.