Un convenio firmado ayer entre el Concello y los titulares de parcelas ubicadas entre la torre de Cálago y el cementerio permitirá a la administración local emprender trabajos arqueológicos en el suelo, en busca de restos del histórico monasterio.
El regidor, Gonzalo Durán, y el representante vecinal, Carlos González, se agradecieron mutuamente las facilidades y la buena disposición para el acuerdo, valoraron, que se firma por una duración de dos años a contar desde el inicio de obras, prorrogables de seis en seis meses.
Son tres parcelas que suman cerca de una hectárea y que el Concello se compromete a mantener y reponer a su estado original antes de su devolución a los propietarios. Eso sí, en previsión de que puedan aparecer restos importantes, desde el Concello señalan que valorarán la posibilidad de adquirir las fincas para destinarlas a uso público.
En todo caso, todo quedará supeditado a lo que hallazgos. A este respecto, el primer edil recordó que el monasterio “está citado en cantidad de documentos” y, dados algunos indicios superficiales localizados, confían en que los trabajos puedan sacar a la luz una construcción que se remonta, al menos, al siglo VII.