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lunes | 6 mayo | 2024
Creciendo en un alcorque de la Praza dos Olmos, en pleno centro de Vilanova de Arousa, unas pequeñas setas pasaban totalmente desapercibidas para el común de los mortales que paseaban a diario junto a ellas. Ahora estudian su ADN en Madrid, porque hay altas posibilidades de que se trate de un ser vivo cuya especie sea nueva para la ciencia.
El descubrimiento se hizo por casualidad durante unas prácticas del taller de empleo Vista Real VII, a cargo del módulo con alumnos de jardinería. Trabajaban en diciembre en la puesta a punto de estos pequeños hoyos para árboles frente al paseo marítimo. Cuando el profesor del módulo las vio, no tardó en detectar su excepcionalidad. Y no lo hizo porque el docente, Jaime Blanco Dios, es uno de los más relevantes micólogos gallegos.
El profesor y especialista en setas realizó una primera aproximación a aquellos hongos a través de un estudio morfológico, tanto a simple vista como al microscopio. Avanzada su investigación, ayer hizo públicos los detalles del curioso hallazgo.
El especialista indica que están, muy probablemente, ante setas del género Geastrum, popularmente conocidas como “estrellas de tierra”. No obstante, el género presenta una gran dificultad taxonómica, lo que hace imprescindible estudiar genéticamente los ejemplares para la correcta identificación y clasificación de la especie dentro de ese género.
“Es probable que estemos ante una especie, por lo menos, rara”, o “incluso nueva para la ciencia, hay posibilidades de que así sea”, postula el micólogo.
Para salir de dudas, varios de los ejemplares de Vilanova han sido enviados al Real Jardín Botánico de Madrid, donde la doctora María Paz Martín Esteban, vicedirectora en la institución, realiza actualmente el estudio molecular. La investigadora es además una de las más reputadas especialistas mundiales y coautora de la descripción de varias especies nuevas para la ciencia dentro de este género de hongos.
Los primeros resultados se esperan hacia finales de este mes de marzo y en Vilanova, el descubridor los aguarda con interés, para determinar si se está ante una especie nueva salida de la localidad o bien un hongo excepcionalmente raro.
