El frío no pudo con el San Julián. El patrón de A Illa es una cita ineludible en calendario festivo de la localidad y marca además un epílogo a las celebraciones navideñas que pocos se saltan aquí.
Como es tradición, los trajes, conjuntos y vestidos tomaron las calles, como si una alfombra roja se tratase, firmando un día de etiqueta que nada envidia a la noche de fin de año.
Tampoco faltaron las celebraciones litúrgicas, con misa y procesión, ni una degustación posterior de callos promovida por la parroquia. A la devoción siguieron las ganas de celebración y la música popular, tradicional y de banda, en un ambiente festivo que continuó durante horas en la vía pública, locales de hostelería y a la mesa de tantos hogares.
San Julián es un clásico en A Illa, al que tal vez solo rivalice la fiesta del Carmen, en verano. Las nuevas generaciones toman el testigo con entusiasmo y fidelidad a esta cita, que sigue así de plena vigencia en el calendario.