La Cofradía de Cambados dispone nuevamente de la fábrica de hielo tras un año y siete meses cerrada por una avería que obligó a renovar todo el sistema de refrigeración y que no estuvo exenta de problemas, pues se halló corrosión en la cimentación del inmueble. Todavía no funciona al cien por cien, pues aún está realizando algunas pruebas, pero ya suministra a la lonja. 

El Pósito está satisfecho porque además de ser más eficiente y ahorrar energía, le permite aumentar la producción diaria hasta las 65 toneladas, 15 más que con el viejo sistema cuya maquinaria también les dará un rendimiento, pues la han vendido a una empresa holandesa. El proyecto se ejecutó con una inversión de 647.000 euros sufragados con una ayuda de mejora de infraestruturas portuarias de la Xunta. Así que el delegado territorial Luis López y la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, y otras autoridades, como el alcalde de Cambados, Samuel Lago, estuvieron esta mañana en Tragove viendo el resultado. Fue también la primera comparecencia pública del nuevo patrón mayor, José Manuel Vilas Charlín, quien expresó su deseo de que “agora veña outra gran axuda para a lonxa”. El plan para renovarla aún está en fase de redacción. 

El proyecto ha permitido dejar de usar el gas fluorado R-404a y atender las recomendaciones de la Unión Europea de pasar al amoniaco, considerado el refrigerante más respetuoso con el medio ambiente, para la producción de hielo en escamas que, mientras que la fábrica estuvo cerrada, tenían que comprar en Marín, siendo un trastorno para el Pósito. Además se ha modernizado e insonorizado. 

Según López, ayudas como esta dejaron más de un millón el año pasado en O Salnés y este año repartirán 4,6 millones.