La falta de talla comercial en a flote ahoga a la Cofradía de Vilanova: “Teremos que tomar medidas drásticas”

Lino Díaz: “En 31 anos que levo no mar, nunca vin nada semellante. Levamos tempo avisando”
La falta de talla comercial en a flote ahoga a la Cofradía de Vilanova: “Teremos que tomar medidas drásticas”
Rañeiros en faena en bancos vilanoveses, en una imagen de archivo | Mónica Ferreirós

La falta de talla comercial de marisco llevó esta semana a la agrupación de marisqueo a flote de Vilanova a renunciar a la apertura de actividad, por lo que, en el mejor de los casos, los rañeiros no volverán a faenar al menos hasta el verano. El patrón mayor, Rosalino Díaz, valora la situación como “negra” y el momento de la Cofradía como crítico. “Se isto segue así, teremos que plantexar medidas drásticas”. 


Al otro lado del puente, la vecina Cofradía de A Illa cerraba ayer para a flote ocho días de actividad, un paréntesis de trabajo para intentar sacar algunos ingresos y “ter algo de marisco na lonxa estes días”, de cara a Semana Santa, indica el patrón mayor isleño, Juan José Rial Millán. Ahora, vuelven a cerrar, hasta el 5 de mayo. Fueron jornadas de “topes baixos”, con “prezos polo chan”, “e o marisco tampouco é que abunde moito”, sobre todo de talla comercial. Es un problema este último compartido con Vilanova. 
 


“Nunca vin tal”

Desde Vilanova, Díaz indica que “en 31 anos que levo no mar, non recordo nada semellante”. Con resiembras importantes hechas en octubre, contaba que “aínda que se perdese o 80%, só con que quedase o 20% ou 30%” del marisco sembrado tendrían niveles suficientes para trabajar. Pero ni siquiera eso se ha conseguido. 


“Xa nos muestreos de novembro non había tanta cría”, pero lo visto en este abril revela un panorama que tilda de inédito, con apenas ejemplares de talla comercial. “Non sei que pasa, desa­parece ou morre”.
 

La agrupación de a pie está actualmente trabajando en O Esteiro, pero las mujeres “só van tirando”, obteniendo “50, 40 ou 35 euros a veces”. Solo con eso, y con un sector de a flote muy seriamente tocado, Díaz ve comprometida la situación económica de la Cofradía, que se nutre de la facturación de sus socios. 

 

Sin estos ingresos y con gastos como el de personal y aún las cuatro bajas que han encadenado en estos meses “levamos un ano catastrófico”. Afirma que “aguantamos se empeza a repuntar”, pero, de lo contario, insiste en que “teremos que tomar medidas drásticas”, que por ahora evita concretar. 

 

Solo con mantener el 20% de lo sembrado en octubre habría campaña, pero no hay producción


“A flote véxoo negro, moi negro. Levamos tempo avisando” y advierte que no es para nada una situación aislada en Vilanova. Esta misma semana hubo reu­nión de las cofradías de la Ría, con presencia de algunos patrones mayores y representantes de agrupaciones, en el que el sentir fue generalizado. 


“A situación non é moi boa”, valora por su parte Rial Millán. En A Illa todavía esperan por los muestreos que se harán en las próximas semanas, aunque por ahora vaticinan que “hai marisco, pero non de talla comercial”. 

 

Lino Díaz: “En 31 anos que levo no mar, nunca vin nada semellante. Levamos tempo avisando”


En a flote, “non tiñamos pensado abrir ata maio”, aunque finalmente optaron por abrir estos ocho días. “O día 5 volveremos, sempre en función dos prezos” en lonja. En cuanto al marisqueo a pie, las mujeres del Pósito de A Illa no comenzarán hasta junio. 


Rosalino Díaz pone otro ejemplo que permite entender también la trascendencia del aviso que envían desde el sector. “Este ano para nós foi drástico”, con un “peche de nove meses a pé a flote”. “O único que se vendeu neses nove meses foron oito días de marisqueo que probamos a ir ao mar os de a flote. E houbo que volver pechar de novo”, lamenta. 


Ahora, miran a la campaña de verano “como último cartucho”, “é o que nos queda”. Teme, incluso, que si la situación no mejora entonces, el raño “vai desaparecer”. “A Confraría o que a sustenta son as vendas. Se o marisqueo non funciona, haberá medidas drásticas”. “Se a flote marcha”, solo con el marisqueo a pie no habría suficiente, teme. Una agrupación esta última con 220 permex, pero que incluso podrían reducirse en los próximos meses. 

La falta de talla comercial en a flote ahoga a la Cofradía de Vilanova: “Teremos que tomar medidas drásticas”

Te puede interesar