Fiesta en A Illa por la culminación del largo proyecto de las casas modernistas

Fiesta en A Illa por la culminación del largo proyecto de las casas modernistas
En la inauguración de ayer no faltó de nada: Ni música, a cargo de Budiño y alumnos de la Escuela municipal; ni la comida, ni tampoco el descubrimiento de placas | gonzalo salgado

A Illa llevaba años esperando el día de ayer. Las casas modernistas quedaron por fin abiertas plenamente a sus nuevos usos: Biblioteca Municipal, Escuela de Música, Club de Jubilados, jardines, auditorio, sala expositiva y demás espacios para la vida social y cultural de la localidad. Fueron casi dos décadas y media de trámites, dificultades, operaciones y más de 2,7 millones de euros. Pasos todos que, ahora sí, se han superado por fin, tras una larga travesía, que incluyó la búsqueda inicial de financiación, compra de las ruinas en 2010, elaboración del proyecto, nueva búsqueda de dinero, licitaciones, obras de reforma y equipamiento. El que fue definido como el mayor proyecto para A Illa en los últimos años tuvo ayer su puesta de largo. Y fue por todo lo alto.


Carmela Silva, presidenta de la Diputación —el organismo que más inversión aportó a la actuación— y el alcalde, Carlos Iglesias, encabezaron la presencia institucional. Budiño puso parte de la música; algunos vecinos completaron la relación de rostros alegres y, como en toda fiesta que se precie, no faltó la comida.


Dos placas

Silva e Iglesias descubrieron dos placas conmemorativas, en la casa de Dona Tomasa, donde se ubican el colectivo de Jubilados, así como en la de Goday, ahora biblioteca. Después de escuchar el relato de la historia de estas singulares construcciones, rehabilitadas por Manuel Gallego Jorreto, premio Nacional de Arquitectura y artífice de otros equipamientos públicos en A Illa, la presidenta de la Diputación valoró el papel de las administraciones públicas implicadas en este proyecto, desde las que, dijo, “o único que temos que facer é saber escoitar e destinar os recursos ao que merecen ser destinados”. “Aquí fíxose unha reforma moi fermosa, con equipamentos que van permitir as xuntanzas das persoas maiores, que a veciñanza de A Illa poida seguir formándose musicalmente nun lugar extraordinario, acudir a unha potente biblioteca, realmente fermosa, e desfrutar tamén de espazos ao aire libre que van permitir que aquí pasen moitas cousas”.


El regidor, por su parte, destacó lo ahora completado en esta calle Marqués de Bradomín como un “feito histórico”. “Tiñamos claro o proxecto, pero para un concello de 5.000 habitantes sempre foi tarefa ardua acadar a financiación”, agradeciendo en este punto la implicación de la administración provincial. Con la ambiciosa actuación ya materializada, “despois de moito traballo, gañamos moito espazo público para desfrute dos veciños. A partir de hoxe, xa toda a veciñanza pode usar estas instalacións públicas que son para todos”, concluyó. Al acto institucional, a mediodía, siguieron ya otras actividades, como el cuentacuentos que, a media tarde, dio la salida a las propuestas de la flamante biblioteca.


La reforma mantiene la estética modernista de estas edificaciones históricas, antes convertidas en ruinas, dotando en su interior modernos espacios y equipamientos para usos municipales que ya se encuentran a pleno rendimiento.

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