O GROVE-El Concello asumirá el próximo año la gestión de carruseles y puestos en la Festa do Carme

El Concello de O Grove gestionará, a partir del próximo año, la instalación de carruseles, chiringuitos y todo tipo de puestos de venta ambulante durante la Festa do Carme.
El alcalde de O Grove anunciaba ayer la decisión y la argumentaba en la importancia de acabar con la mala imagen que ofrecen del municipio la instalación de barracas en toda la fachada marítima de la villa turística.
La decisión ha sido ya comunicada a la comisión organizadora de los festejos, que tendrá que renunciar a la gestión de estas actividades, pero no a los ingresos derivados de la misma.
Miguel Ángel Pérez especificó ayer que el próximo año se establecerá algún tipo de acuerdo por el que el dinero que aportan los feriantes por instalarse en O Corgo vaya a parar a la comisión organizadora de las Festas do Carmen, ya que es la principal fuente de financiación de las actividades que se programan durante los días de fiesta que se organizan en julio.
“Queremos tener un mayor control sobre lo que se instala en O Grove”, indicaba ayer el alcalde, Miguel Ángel Pérez, que reconocía que desde hace ya varios años, además de los carruseles de feria, vienen ubicándose en O Corgo diferentes puestos de venta de artículos diversos. “Al principio era una cosa controlada, pero en los últimos años esto parece ya un mercadillo ambulante y este año ha sido la gota que colma el vaso. No vamos a consentirlo”.

comercio ilícito
Y es que además de la mala imagen que las barracas ofrecen a los miles de turistas que durante estos últimos días abarrotaron O Grove, Miguel Ángel Pérez alega que los diferentes puestos suponen una competencia desleal para el pequeño comercio local.
“Hace unos años se montaba una especie de feria de artesanía que justificaría la presencia de ambulantes en O Corgo. Pero lo de este año ha sido un auténtico disparate, con un comercio ilícito que ha suscitado muchas quejas y que es, por tanto, una cuestión a la que tenemos que poner freno de una vez”, explica.
Y lo harán. A partir de la próxima edición de la fiesta. “Que vengan a O Corgo todos los chiringuitos y cacharritos que quieran. No tenemos ningún problema en acoger aquí a las más variadas atracciones. Pero tenemos que regular su instalación y poner un poco de orden en los puestos de venta y en los artículos que pueden comercializarse en la calle”.
El regidor local insistió en que la mejor solución es que “la gestión la hagamos directamente desde el Concello”, evitando así problemas futuros.