O Grove inauguró esta tarde la escultura del burro fariñeiro en conmemoración de la leyenda que atribuye a este animal el descubrimiento de las aguas termales que popularizó Emilia Pardo Bazán y que impulsó el tirón turístico de A Toxa. La escultura, instalada cerca de la capilla de As Cunchas, representa al burro a tamaño natural revolviéndose en el barro, en alusión a la forma de curarse que utilizó el animal tras ser desahuciado por su dueño, hecho que llamó la atención del vecindario sobre las propiedades curativas de las aguas termales y sirvió después como estímulo turístico.
Por ello, la Diputación y el Concello decidieron inmortalizar este mito y dejar constancia del “patrimonio inmaterial” del municipio con la instalación de la escultura de bronce, elaborada por el artista Lucas Míguez.
Durante el acto de inauguración, la presidenta provincial, Carmela Silva dedicó a Ceferino de Blas la escultura asegurando que “dalgunha forma foi el quen puxo os cimentos para facer realidade esta peza que era xa un desexo da escritora”. Asimismo, el alcalde, José Antonio Cacabelos, destacó la importancia de esta leyenda e hizo hincapié en que la estatua “simboliza o factor desencadeante de que O Grove hoxe sexa un espazo e destino turístico importante, coa Toxa á cabeza”.