A falta de practicarle la autopsia, los primeros indicios señalan que Ismael García Cores, de 21 años, fue víctima de una fatalidad. El buzo de Valga desaparecido el sábado cuando practicaba pesca deportiva en O Grove apareció muy cerca de su boya, a unos 15 metros de profundidad y su cuerpo no estaba enganchado a nada que le hubiera impedido ascender a la superficie. 
 

Su cadáver fue hallado al poco tiempo de que los submarinistas capitaneados por el Club Subacuático Pérez-Sub de Vilagarcía, al que pertenecía, se echaran al mar como parte del dispositivo de búsqueda al que volvieron a sumarse embarcaciones de Salvamento Marítimo y Gardacostas, así como Guardia Civil y Policía Local y Emerxencias de la villa. Eran más que el sábado, pues incluso se unieron de otros clubs, como el Raspa, y buzos con botella. Hasta una embarcación venía de Vigo, pero fue tan rápido que muchos se tuvieron que dar la vuelta a medio camino. 
 

Un directivo grovense lo encontró muy cerca de la boya que García Cores había colocado cuando acudió a O Con Negro para pescar con otros dos amigos y que, sobre la una de la tarde, le perdieron la pista. Nadie entiende qué le pudo pasar. “Habrá que esperar a la autopsia, pero todo parece indicar que fue una fatalidad. Quizás sufrió un síncope al hacer una bajada o una espera o apuró mucho y le pasó algo”, explicó el secretario del club, Rafa Fernández, aun consternado. Y es que el cuerpo estaba liberado y aunque es un lugar fantástico para la pesca, pero riesgoso, porque es mar abierto y es frecuente la agitación, “tanto el sábado como hoy estaba como un plato. De hecho, llega a ser otro día y las corrientes lo hubieran alejado”, añadió.

“Tenía experiencia”

La práctica de la inmersión en apnea tiene sus riesgos, pero Fernández también señaló que el joven “tenía experiencia”. Porque llevaba dos años en la entidad y porque su tío es “un gran aficionado” y está seguro de que le inculcó sus conocimientos. También es miembro del Pérez-Sub y hoy estuvo con otros familiares del valgués en O Con Negro, esperando noticias. 
 

Una vez localizado el cuerpo se le colocaron pesos en prevención, para evitar su movimiento. De hecho, los rescatistas también estuvieron en las inmediaciones de la boya el primer día y “no lo vimos, pero puede pasar. En apnea como no estés al lado, justo...”, argumentó el secretario, aunque también destacó la claridad del agua hoy. Una vez que se obtuvo permiso de la Guardia Civil, el propio presidente del club, que es funcionario de este Cuerpo, lo subió a la superficie y una embarcación lo trasladó a Meloxo. 
 

La tragedia hizo emerger la solidaridad de establecimientos de la zona, que se ofrecieron a llevar equipamiento y avituallamiento a los buscadores, pero sobre todo generó gran consternación.

“Era especial”

En el mundo del deporte fueron sonadas las del ED Arousa, donde el joven estuvo unos años, y el Cordeiro CF, en el que militaba actualmente. Ambas entidades y otros allegados destacaban sobre todo su sonrisa permanente, además de que “sempre era o primeiro en axudar en todo e a todos. Era especial. Nunca te esqueceremos, Isma”, escribía el equipo valgués. De hecho, los partidos ya fueron aplazados el sábado y en otros campos se vivieron minutos de silencio. A las condolencias a la familia y las muestras dolor también se sumó la “familia” de la Federación Galega de Fútbol y la del mundo de la pesca deportiva.