A Illa recicla más que la media gallega y estatal. Pero todavía lo hace de forma insuficiente. Además, se ha detectado un importante problema en verano, durante la temporada turística alta, cuando la generación de basura aumenta hasta un 33 % y crecen los problemas en la separación y el reciclaje.
Estas son algunas conclusiones de un estudio técnico que el Ayuntamiento y la consultora Novotec realizaron en los últimos meses sobre la gestión de residuos en el municipio. Un trabajo financiado a través del Plan Revitaliza de la Diputación de Pontevedra.
La radiografía
Los datos sobre recogida de fracciones reciclables son “bos”. El uso que los isleños hacen de los contenedores para separar y reciclar, especialmente el amarillo de envases ligeros, destaca por encima de las medias. “Hai anos que o concello recolle máis do dobre de quilogramos por habitante e día que a media galega e a española”, exponen desde el Consistorio. También está por encima de la media la recogida de vidrio, aunque en la revisión de sus contenedores se detecta “grande cantidade de impropios, como plásticos e outros”.
La recogida selectiva, tanto en contenedores como en el punto limpio, suponen un 34 % del total de basura producida en el municipio en 2021. Es un dato positivo, pero la concejala de Medio Ambiente, Gabriele von Hundelshausen considera necesario intervenir y seguir mejorando, para alcanzar el objetivo del 55 % en 2025. Esto es: En menos de tres años, el reciclaje deberá superar la mitad de la basura generada.
A Illa tiene bazas a su favor. Porque llevan más de veinte años de experiencia con el compostaje, campo que ahora se implanta a nivel general y donde los isleños fueron pioneros.
Pero también hay margen de mejora, ya que la fracción resto sigue siendo la mayoritaria, al suponer dos tercios del total de basura generada. El tratamiento de esta fracción resto es en Sogama, que cobra a los ayuntamientos por incinerar esta basura, lo que implica más coste económico y también medioambiental.
En la revisión de esta fracción resto, además, se ha detectado que la mayor parte de los residuos tirados a este contenedor eran, en realidad, materiales susceptibles de ser reciclados, tales como envases, o bien materia orgánica, susceptible de ser compostada.
La elevada presión turística en verano es otro reto. En el tercer trimestre del año, la producción de residuos aumenta un 33 % respecto a la media del resto del año, mientras que la carga poblacional solo lo hace un 6 %. Eso ilustra lo que se percibe a nivel de calle: Una importante llegada de turistas, con el consecuente aumento de basura generada.
El Concello recuerda: “A normativa estatal obriga a que os produtores singulares, tales como os establecementos hostaleiros, separen en orixe os seus residuos”. A pesar de ello, el estudio técnico realizado “detectou que os contedores situados nas proximidades dos campings ou zonas habituais de estacionamento de caravanas eran os que presentaban a maior cantidade de residuos depositados sen separar, un problema difícil de atallar porque o vertido adoita coincidir coa marcha dos vehículo”, evidencian.
A la vista de los datos del estudio, el Ayuntamiento seguirá ahora nuevos pasos para concienciar a los vecinos en la necesidad de generar menos basura, compostar, separar y reciclar.