El Concello de A Illa explora la fórmula para poder poner en marcha el autobús lanzadera que, de forma experimental, el gobierno local quiere poner en marcha este verano para dar servicio a las playas y reducir la presencia de vehículos particulares.
El alcalde, Luis Arosa, mantuvo estos días una primera reunión con personal técnico de Mobilidade de la Xunta de Galicia, para exponer la idea y buscar una posible colaboración institucional. Aún con todo por concretar, el regidor espera poder sumar a la administración autonómica en este proyecto, lo que facilitaría su puesta en marcha.
El Ayuntamiento valora dos posibles formas de articular este servicio de transporte. El que se intentará primero es el que conllevaría la participación de la Xunta, con la explotación de una línea de autobús ya concedida que permitiría a una conocida empresa de autocares dar directamente este servicio. Esta vía, en principio, conllevaría el pago de los usuarios a la empresa y se articularía en forma de convenio, a firmar entre el Ayuntamiento insular y el gobierno gallego.
Sin embargo, Arosa también tiene previsto un plan B, en caso de que esta colaboración con la Xunta finalmente no pueda salir adelante. En este supuesto, lo que se haría es sacar la prestación del servicio de autobús a licitación, contratando directamente el Concello con una empresa de transportes. Aunque los técnicos todavía están perfilando la fórmula exacta y sus implicaciones jurídicas, en principio, de esta forma sería más complicado que se pudiese cobrar a los usuarios por el servicio prestado. En cualquier caso, el regidor afirma que los presupuestos municipales del Concello de A Illa ya habían reservado una partida para financiar este servicio en caso de ser necesario.
Eso sí, el primer edil espera que la colaboración con la Xunta salga adelante y recuerda que ya hubo alguna experiencia similar con esta cooperación, como el bus circular que puso en funcionamiento el Concello de Sanxenxo el verano pasado.