7º-16º
lunes | 29 abril | 2024
Un incendio quemó la pasada madrugada más de 500 nasas y más de un centenar de miños que varios marineros tenían apilados en el puerto de San Tomé. Las llamas también afectaron a una embarcación que estaba atracada debajo, en el pantalán, y los daños que más preocupaban a su propietario eran los de una antena de comunicación. Los afectados calculan que las pérdidas económicas bien pueden superar los 40.000 euros. Se desconocen las causas, pero no se descarta que fuera intencionado, incluso como parte de un intento de robo, pues los propietarios echaron en falta aparejos.
El fuego se inició sobre las tres de la madrugada y fue un particular el que alertó al 112 Galicia. Los primeros en llegar al lugar fueron los efectivos de Emerxencias de Cambados, que controlaron las llamas. Posteriormente llegaron los Bombeiros de Ribadumia y el incendio quedó sofocado en una hora, aproximadamente, con la aplicación de agua y espuma.
Los montones de aparejos pertenecían a dos embarcaciones que estos días trabajan en la vieira. La más afectada perdió más de 500 nasas y unas 80 redes del arte de enmalle y por la tarde, a pie de puerto y a falta de una valoración precisa, calculaban que su valor podría alcanzar los 40.000 euros. Al lado había otro montón de aparejos pertenecientes a otra tripulación y del que también se perdió una parte importante.
Así se lo trasladaron los propios afectados al patrón mayor, Alejandro Pérez, quien estuvo en contacto con ellos para interesarse por su situación. Este indicó que también notaron que las redes aparecieron de un modo diferente a como las dejaron, como tiradas por el suelo y desarmadas y que, a la vista del volumen del plástico y cordelería quemada, podrían faltarle algunas. De hecho, no se descarta que se tratase de un intento de robo que acabó en un incendio que, en todo caso, resulta extraño a todo el mundo, pues si ya resulta difícil que algo así prensa por sí solo, aún lo es más estando mojados por la lluvia, como estaban.
La factura de las pérdidas podría crecer si el barco afectado tiene que cambiar finalmente algo más del sistema de comunicación. La esperanza de su propietario es que el calor solo provocara una avería puntual de bajo coste. De otro modo, la cuenta podría subir a los 50.000 euros.
La Guardia Civil de Cambados también acudió hasta el lugar y ha abierto una investigación para esclarecer las causas y el patrón mayor llamó la atención sobre el hecho de que el puerto de San Tomé llevaba desde el viernes sin luz. “Non quero dicir que isto pasou pola falta de iluminación, pero está claro que é algo moi importante nos portos como medida disuasoria”, explicó.
Relató que la Cofradía llevaba varios días intentando contactar con el guardamuelles, pero “foinos imposible”. Después descubrieron que estaba de vacaciones y aún entiendo que son “fechas complicadas”, esperaban que hoy por la tarde se enviase al lugar a una persona para que buscase el origen del problema, que podría deberse al salto de un diferencial debido a las malas condiciones meteorológicas.
