El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cambados ha concluido la instrucción por el accidente mortal ocurrido hace un año en Meis entre un Porsche y una moto, y que resultó con el fallecimiento de la conductora de este vehículo y con su acompañante herida grave. Ya se ha notificado a las partes para la formulación de las acusaciones, pero el trámite para la apertura de juicio está en suspenso a la espera de resolución de un recurso de apelación presentado por la acusación particular. 

El auto provisional recoge los principales detalles de la investigación realizada por la Guardia Civil de Tráfico y de las diligencias practicadas “se extrae, de manera provisional e indiciaria”, que el conductor del turismo, un hombre de ciudadanía suiza y de 49 años, en aquel entonces, circulaba en dirección Vilagarcía a una “velocidad superior a la permitida legalmente” en este tramo de la PO-531 y había realizado “varios adelantamientos a gran velocidad a otros vehículos”. Llegado al punto kilométrico 1,4700 –frente al cruce de Romai–, en un tramo de línea continua y “con desprecio al resto de resto de usuarios”, efectuó otro “sin cerciorarse previamente de que no circulaba nadie en sentido contrario” y fue cuando impactó contra la motocicleta que iba en sentido Pontevedra. Conducía una joven de 28 años natural de Brasil, que falleció en el acto, y la ocupante, su tía, de 48, sufrió serias lesiones.

Una cojera y otras secuelas

Según la resolución provisional, sus heridas le provocaron limitaciones en la movilidad, como una cojera, y otro tipo de perjuicios por los que tuvo que recibir tratamiento médico quirúrgico, requiriendo para su sanación 221 días de los cuales, 40 fueron de perjuicio muy grave; 67, grave y 114, moderado, además de secuelas psicológicas. 

Como ya había trascendido en el momento de los hechos, el investigado dio positivo en las pruebas de saliva de consumo de estupefacientes, en cocaína. De hecho, con todos los indicios recabados por los agentes en aquella noche del 16 de septiembre, el automovilista fue detenido y tras su paso a disposición judicial, quedó en libertad con cargos bajo la condición de investigado por los presuntos delitos de homicidio por imprudencia grave, de lesiones por imprudencia grave y otros dos contra la seguridad vial: uno por conducir bajo la influencia de drogas tóxicas y otro por conducción “con manifiesto desprecio a la vida de los demás”. La instrucción mantiene estas acusaciones, pero falta por conocer la postura del Ministerio Público y de la acusación particular, a la espera de resolverse el recurso. 

Al conductor también se le impusieron una serie de medidas cautelares como la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado, la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio estatal, la retirada del permiso de conducir, además del decomiso del turismo implicado en el siniestro.