La esperada regularización del tinto Barrantes no llegará hasta 2027, como pronto. Es la previsión más optimista de las lanzadas hoy desde la Estación Experimental de Viticultura e Enoloxía (Evega) de Leiro, con motivo de la visita de la conselleira de Medio Rural, María José Gómez.
La Xunta confirma que ha completado el trámite de solicitud formal para la inscripción de la llamada Folla Redonda como variedad vitivinícola comercial. También que ha entregado el material vegetal requerido para que, desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se inicien los ensayos oficiales necesarios para autorizar el futuro registro.
Desde la citada experimental estación con sede en Ribadumia se completó la caracterización genética y se realizó también la evaluación sanitaria del material vegetal de esta variedad, pasos necesarios para completar el procedimiento de solicitud formal. A partir de ahí, queda un largo camino por delante, tal y como señalan desde la estación, desde Medio Rural y desde el Concello.
En la visita de este miércoles, Juan Carlos Vázquez, de la Evega, destacó que hacen falta “tres años como mínimo” de estudio de la variedad de vino, esto es, analizar al menos tres ciclos vegetativos de la plantación. El estudio comenzó con la vendimia de 2024, por lo que el horizonte de 2027 es el que se marca como meta más optimista, siempre que no haya sorpresas. Así lo valoró también el alcalde, David Castro, que apuntó a la misma fecha.
Los técnicos presentes hoy indicaron que no hay, en principio, impedimento legal para conseguir la espera regularización o legalización del tinto Barrantes.
La UE, explicaron, admite ya las variedades híbridas, durante mucho tiempo vetadas. Incluso promueve actualmente el estudio de híbridos que sean, por ejemplo, más resistentes a patógenos, para reducir el uso de productos fitosanitarios y aumentar así la protección ambiental.
La declaración de varias localidades como zona vulnerable a nitratos sigue pendiente de los resultados
La regularización pasaría, al final de este procedimiento, por la inscripción de la Folla Redonda en el registro de variedades y en el potencial vitícola de vinos gallegos. Esto abriría, por fin, la puerta al etiquetado del tinto Barrantes, legalizando su venta y comercialización. Al mismo tiempo, se podrían tramitar legalmente solicitudes de ampliación de cultivos.
La Folla Redonda está ampliamente arraigada en O Salnés, “case hai unha plantación en cada casa” de Ribadumia, valoró el regidor. No obstante, se trata normalmente de pequeñas extensiones, destinadas fundamentalmente al autoconsumo.
La conselleira consideró “de xustiza” conseguir esta regularización, tras 52 años de fiesta de exaltación de este caldo en Ribadumia y comprometió que su departamento seguirá “a traballar para conseguilo o antes posible”.
Preguntada sobre la posible declaración de varios municipios de O Salnés como zona vulnerable a nitratos, respondió que, por ahora, no hay novedades. Mayo será un mes clave para determinar, siguiendo el mandato de la UE, si esta alta presencia de nitratos está o no relacionada con el uso masivo de fitosanitarios.