El mandato de Abal arranca con el tripartito en el aire y un BNG escéptico

El mandato de Abal arranca con el tripartito en el aire y un BNG escéptico
Diario de Arousa-2019-06-16-012-5c3e1819

Esta vez no hubo sorpresas en Cambados. La socialista Fátima Abal fue ayer investida alcaldesa –con los anunciados votos del BNG y los conseguidos de Somos tras el cierre de un pacto “in extremis”– para atender “o mandato dos veciños dun goberno de esquerdas, progresista e plural”, manifestó. Sin embargo, aún tiene por delante el importante reto de sumar a los nacionalistas a un tripartito aún sin definir y evitar así una posible futura moción de censura entre PP y Pode. Y es que para los de Víctor Caamaño ese acuerdo “non ten validez ningunha” y es una “chapuza” producto de un mal planteamiento de cómo debería ser, a su parecer, un pacto de gobierno. 

Medio centenar de personas siguieron la sesión en la que los tiempos de aplausos se abrieron con los tres concejales de Somos, que a sus juramentos añadieron la coletilla de “comprométome a servir a Cambados por riba de todo”. El ya exsocio del cuatripartito y líder de Cambados Pode, José Ramón Abal Varela, también vio reconocida su postura de no presentarse a la Alcaldía y abstenerse en las votaciones a los candidatos presentados. 

“Confianza e lealdade”
Solo hubo dos aspirantes: el popular Luis Aragunde y la socialista, que levantó su segundo bastón de mando con el apoyo de sus compañeros y los grupos de izquierdas. Prometió liderar el gobierno “decidido polos veciños, de esquerdas, progresista e plural” y basado “na confianza, a lealdade e a cooperación”. Palabras muy significativas pues la presunta carencia de estos valores fue origen de conflictos en el ya extinto cuatripartito. 

La regidora aseguró sentir “un dobre orgullo por ser cambadesa e estar de alcaldesa” y solo espera que todos los partidos “seamos capaces de estar á altura” de lo que, considera, debe ser su principal objetivo, “os intereses xerais dos veciños”. 

La regidora intercambió abrazos y besos con sus compañeros y familiares y amigos a los que agradeció “o seu apoio incondicional”. Este mismo lunes, ella y el resto de socialistas se pondrán a trabajar de cara al pleno organizativo, donde se reparten las concejalías y las posibles dedicaciones económicas, una cuestión aún no abordada. 

Reparto de concejalías
Abal dio la sensación de que será sencillo dialogar y concretar, para empezar porque, explicó, el Bloque seguirá presente en el Concello gestionando las actividades iniciadas. Y es que Cambados tiene alcaldesa desde ayer, pero quedan incógnitas. Tanto su grupo como el de Tino Cordal quieren sumar al BNG al “acuerdo de investidura” firmado el viernes. Sin embargo, para los nacionalistas “non ten validez ningunha” y, como siguen abiertos a entrar en un tripartito, consideran que “agora queda toda a negociación e agardamos que sexa seria e non a chapuza que se fixo ata o de agora”, explicó Caamaño, aún molesto con el retraso y el escaso número de reuniones conjuntas (dos). De hecho para él, solo hubo un “mercadeo”, “un intento de Somos de repartir as áreas de Pode”, cosa que sucederá, redefiniéndolas para repartirlas entre los nuevos concejales del partido del puño y la rosa y la plataforma local, los que aumentaron su representación. Ambos partidos mantendrán las llevadas durante el cuatripartito para “seguir cos proxectos xa iniciados anteriormente”, pero además quieren que el Bloque mantenga las suyas. 

El apoyo de los nacionalistas es crucial para sumar la mayoría absoluta (9) y garantizar que el PP no pueda presentar una moción de censura con Pode, aunque el portavoz de este último, José Ramón Abal Varela, no parece muy por la labor.

Objetivos comunes, primero
Caamaño defendió que la negociación del pacto tenía que haber empezado acordando un programa básico de gobierno con objetivos comunes para, a partir de ahí, definir las áreas necesarias para desarrollarlos y los recursos y personal necesarios. De hecho, insistió en que, de no cumplirse las condiciones de su grupo, se irán a la oposición, pues no están dispuestos a repetir errores del pasado. Es más, considera que sus compañeros cometen un “error” si piensan que puedan gobernar solos pues la mayoría del pleno es vital para sacar adelante proyectos fundamentales para la villa. 

El pacto “era o razoable”
Por su parte, Cordal se mostró “satisfeito” porque haber alcanzado ese acuerdo “era o razoable”  para “ter un goberno estable e sólido” tras “dúas semanas pedindo respecto e diálogo, que é fundamental”, añadió. 

Así las cosas, ayer hubo sonrisas, pero también caras serias, por momentos, y no precisamente entre los populares. Su portavoz, Luis Aragunde, aseguró que están “orgullosos” de ser el partido más votado y considera que las cosas no empiezan bien en la coalición: “Non vai ser un mandato tranquilo, a esquerda está fragmentada e hai moitas tensións. Haberá pelea de gallitos”, auguró.

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