Martín Códax elimina la polilla del racimo mediante la “confusión sexual”

La búsqueda de métodos sostenibles para combatir las enfermedades propias de los viñedos es una constante en Bodegas Martín Códax. Uno de sus últimos logros ha sido eliminar la polilla del racimo –culpable de una futura botritis– de sus viñedos propios, unas 128 hectáreas. Para ello, ha utilizado la “confusión sexual” que, sonando extraño, no es más que la colocación de difusores de feromonas que confunden a los ejemplares macho, evitando que encuentren a la hembras y, por tanto, la fecundación y la colocación de huevos en la uva.

Fuentes de la firma explicaron que su objetivo es ir reduciendo al máximo el uso de insumos en el viñedo mediante el control biológico de ciertas plagas como esta, “una de las más importantes y perjudiciales”. La iniciativa se ha desarrollado en el marco del proyecto Vinovert, llegado desde Francia y que involucra a países como Portugal y España, y del que es partícipe Martín Códax.

Su director técnico, Miguel Tubío, explico que en esta campaña, “ya se redujo el uso de productos para la eliminación de las polillas, mediante una práctica que impide que los machos de este insecto encuentren a las hembras, confundiéndolos y evitando que las fecunden e introduzcan sus huevos en las uvas”. En concreto, esta técnica permite que “sin productos químicos, controlemos un problema que podría dar lugar a la botritis en la vendimia y consiste en instalar en las viñas unos difusores que expanden feromonas, produciendo dicha confusión sexual. De este modo, se elimina la utilización del insecticida, que de otra manera sería aplicado un mínimo de dos veces al año”.

Prueba de éxito
Los efectos ya se notan en las fincas de los viticultores de Martín Códax, “ya que los machos de la polilla no están apareciendo en las trampas habituales, que se colocan en los viñedos”, añadieron las mismas fuentes. Además, a lo largo de esta campaña se obtendrán los resultados de un control biológico que ya se aplica con éxito en otras zonas de España y, además, en otros cultivos como el de la manzana.

En este sentido, con motivo de las jornadas técnicas de Vinovert, que se desarrollaron en la bodega y cuyo pilar es la sostenibilidad, y en la que se habló precisamente de caminar hacia reducción del uso de insumos en los viñedos, el director general de la bodega, Juan Antonio Vázquez, recordó que “nadie como nosotros, los viticultores, está preocupado por las tierras que queremos dejarles a nuestros hijos”.

En Galicia, para controlar biológicamente este insecto, “existe la dificultad de la dispersión de los viñedos, por eso en las Bodegas Martín Códax, destacó Tubío, “estamos satisfechos de haber aplicado ya este procedimiento en el cien por cien de nuestro viñedo propio, 128 hectáreas”. Esto coloca a la empresa “como la que aplica esta técnica de control biológico de la polilla en la mayor superficie de viñedo gallego”.

Extender a otras cooperativas
Asimismo, el director técnico detalló que la sociedad ha iniciado contactos con otras cooperativas y ayuntamientos con la intención de expandir este conocimiento a otros viticultores, que ya se están sumando a la iniciativa, extendiendo esta dinámica sostenible al sector en toda la comunidad autónoma.