El Concello de Meaño dio aprobación inicial en el Pleno del viernes noche a los presupuestos municipales para 2022. Lo hizo con el voto favorable del gobierno en minoría, la abstención determinante del PSOE y la negativa de Meaño Independiente (MI). El documento supera los 4,6 millones, la cifra más alta de la década, casi histórica, ya que dicha cantidad solo se había alcanzado en 2009. Además, se registra un notable incremento del capítulo de inversiones, en nada menos que un 70 %, hasta el millón de euros.
Con todo, es también el documento económico que más tarde llega a aprobación, con casi medio ejercicio consumido, en un Ayuntamiento que siempre presumió de ser el primero en cerrar el presupuesto, y en plazo, en la comarca. Ese fue, justamente, el primero de los reproches que desde la oposición lanzaron los independientes de José Aspérez, que también habló del “presuposto da botella”.
El Concello reservó 60.000 euros para crear un mirador en un alto de la parcela donde se levantará el futuro auditorio, mirador en el que se colocará la gran botella ornamental de vino en homenaje al sector vitivinícola. El coste de tal empresa despertó perplejidad y reproches a partes iguales en la oposición. Porque si bien, en rigor, esos 60.000 euros no se reservaban en el presupuesto municipal para 2022, sí constaban en una de las modificaciones presupuestarias que se abordaron y aprobaron a continuación, en la misma sesión.
Tanto José Aspérez como la socialista Ana Belén García subrayaron ayer sus críticas a esta medida y a su coste para las arcas municipales.
Por su parte, el alcalde, Carlos Viéitez, hizo repaso ayer de los principales logros que su gobierno consigue con estos presupuestos. “Un ano máis”, indicó, “continuamos sen subir impostos nin taxas aos veciños” destacando a Meaño como uno de los municipios con los impuestos más bajos, “a pesar do considerable incremento da enerxía, combustible e das materia primas”, recordó. El capítulo 2, de gastos en bienes corrientes y servicios, crece un 16 %. Pero es el incremento del capítulo 6, de inversiones directas, el que más llama la atención, con ese aumento del 70 %, hasta el millón de euros, que se irán, fundamentalmente, a obras y proyectos. También se mantienen las subvenciones a los diferentes colectivos del municipio, así como la apuesta por los eventos deportivos y culturales. Destaca la intención de recuperar la fiesta del vino de Meaño, en el mes de julio.
Ya en la modificación presupuestaria posterior, por valor total de unos 800.000 euros, la principal inversión, de 420.000, será para la calle Herminia Fariña, de acceso al centro de salud, colegio y futuro multiusos. En la necesidad de la mejora de esta calle, en mal estado, coincidieron todos los grupos y eso llevó a que nadie votase en contra esta modificación.
Pero el resto de medidas recogidas en este cambio presupuestario, como el mirador para la botella, fueron duramente criticadas por la oposición. A mayores, MI lamentó la pérdida de saldo bancario del Concello, que era de 4,3 millones en el último ejercicio de Lourdes Ucha y ahora se queda en 2,1. “Este goberno vai dilapidar dous millóns de euros”, criticó. Y opina, además, que se hace “en políticas de hai corenta anos, de asfáltame esta pista aquí a carón da casa, amplíame esta outra aquí” en lugar de en las “necesidades reais de Meaño, que seguen sen cubrir”: “Vivenda social, bonificacións para o transporte asistencial, natalidade”; “ademais, non vai nin un só euro para o auditorio”, “nin para o comedor escolar”, “o centro social nin se pode usar”, “nin se aumenta a inversión para os colexios”, ejemplifica. Aspérez acusó además al PSOE de “cómplice” porque, tras criticar el presupuesto, “terminan absténdose”, lo que en la práctica supone dar luz verde al documento.
García defendió que la abstención de su grupo fue por “responsabilidade”, ya que un “no” supondría bloquear un documento el que también iba financiación para entidades como la Banda, Asmúbal, el Dena, o el GAM. Eso sí, lamentó la opacidad del presupuesto, con partidas “demasiado xenéricas” y con “dificultades” para poder conocer exactamente en qué se invertirá. También echó en falta financiación para acuerdos plenarios que impulsó el PSOE, como la regulación el punto limpio, contaminación acústica, o mayor protección animal, entre otros.