La Audiencia de Pontevedra celebra el martes el juicio contra un hombre acusado de atacar con un hacha a la pareja de su exmujer y a ella misma. El acusado había sido condenado en firme por maltratar a su esposa y por ello se divorciaron en 2015, pero los hechos tuvieron lugar en 2021 y la Fiscalía pide para él ocho años de prisión al considerarlo autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, entre otros.

Los hechos tuvieron lugar cerca de la medianoche del 29 de abril en Cambados. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, el acusado se presentó “inesperadamente” en el domicilio donde su exmujer residía con su actual pareja, armado con un hacha antigua de 17,5 centímetros de largo y un filo de 10,8 centímetros de ancho y afirmando ser la Guardia Civil cuando el otro varón preguntó quién llamaba al timbre. Cuando le abrió la puerta, “se abalanzó sobre él, lo empujó y a oscuras y sin mediar palabra ni discusión alguna, le golpeó con la culata del hacha en la cabeza, alcanzándole de plano en la zona parietal”, quedando la víctima “aturdida, pero consciente, refugiándose en la habitación contigüa a la entrada donde el acusado lo siguió”. Allí se produjo un forcejeo entre ambos y a oscuras, hasta que la mujer encendió la luz.

Siempre según el relato fiscal, ella intentó defender a su pareja, pero el acusado “guiado por el solo ánimo de dominarla como mujer, de doblegar su voluntad y sin importarle el menoscabo que le pudiera causar a su integridad física, la empujó contra el armario”. El episodio duró unos 20 minutos, hasta que la Guardia Civil llegó a la casa y lo detuvo. Sin embargo, después, el procesado, con el objetivo de “amedrentar” a la pareja “profirió en dos ocasiones expresiones intimidatorias contra ellos, anunciándoles su voluntad y clara determinación de matarles”.

Más concretamente, sucedió cuando estaba detenido en las dependencias del Instituto Armado y dijo a los agentes “si hubierais tardado un poco más habría matado a los dos, pero si no lo conseguí hacer hoy... Xa o farei outro día”. La otra fue durante una visita de su hijo a la prisión de A Lama, donde fue enviado por una orden judicial de prisión provisional y sin fianza, pues le dijo que “cuando salga de prisión irá a por ello, que iba a matar a los dos”.

A consecuencia de la agresión, la actual pareja de su exmujer sufrió diferentes lesiones, desde policontusiones y heridas en la cabeza, la cara y el tronco, para las que precisó de diferentes atenciones médicas e incluso tratamiento médico quirúrgico y sesiones de tratamiento psicólogo. En el caso de ella, también sufrió diferentes lesiones físicas y tuvo que ser tratada de las consecuencias psicológicas.

La Fiscalía sostiene que los hechos se corresponden con un delito de homicidio en grado de tentativa contra el hombre, para lo cual pide cinco años de prisión; otro de maltrato no habitual con resultado de lesiones en el caso de ella, y por lo cual solicita un año y tres meses de cárcel; y dos de amenazas no condicionales en el caso de ambos, por lo que reclama otros dos años de privación de libertad. Además considera que concurre la agravante de discriminación por razones de género.

Asimismo pide que se le prohiba acercarse a ellos a menos de 500 metros y una indemnización que supera los 5.000 euros, además de que pague el coste de la atención del Sergas.