Según pasan los días se conocen nuevos detalles que pueden aportar luz sobre lo sucedido en el crimen de la dominicana Yulisa Altagracia Pérez, de 39 años y residente en Riveira, y cuyo cadáver apareció a última hora de la tarde del pasado domingo en un viñedo de Fandiña, en Posmarcos. Según apuntaron personas cercanas a los imputados, que desde el miércoles permanece ingresados en la cárcel de Teixeiro tras dictar la juez instructora un auto de prisión provisional comunicada y sin fianza para ambos, parece ser que el hombre, Ventura Lustres Miranda “O Farelo”, tuvo una relación o un lío con la ahora fallecida. Según esas mismas fuentes, esos hechos molestaron a su compañera sentimental, Melisa Abelleira Castro, con la que tiene un hijo en común, pues advierten que se trata de una mujer muy celosa.
Familiares y compañeros de esta última añadieron que al enterarse de ese vínculo entre su pareja y Yulisa Altagracia, ya fuese afectivo o sexual, empezó a buscarla sin parar. Incluso creen que eso pudo ser lo que sucedió en la mañana del fatídico domingo 7 de junio cuando, después de tratar de localizarla, la localizó poco después de las nueve de la mañana en un bar de la zona de movida nocturna de Bandourrío y, después de mucho insistirle, acabó por convencerla para que se fuera con ella. Yulisa no debió tenerlas todas consigo al irse con esa joven, pues le pidió a un amigo en voz alta que le hiciera una fotografía al coche en el que se subía, un Seat Ibiza blanco, “por si le pasaba algo”, tal y como recoge el auto de la juez, por la declaración de uno de los testigos ante la unidad judicial de la Guardia Civil.
Del mismo modo, familiares de algunos de los integrantes de la pareja detenida corroboraron lo publicado el viernes por este diario en relación a la denuncia de un riveirense al que en 2007 “O Farelo” le rompió una pierna al tirarse encima de ella, así como que hace un par de meses Melisa le provocó un corte en un ojo a esa misma persona al golpearle con una pistola, con la que también le apuntó a la cabeza, llegando a disparar un par de veces sin que saliera ninguna bala. Del mismo modo, indicaron que cometió otras agresiones hacia persona con la que su pareja había tenido algunos problemas. Desconocen si ya lo saben los investigadores, pero creen que no deben dejarlo pasar por alto.
Fuentes cercanas a la familia de Yulisa indicaron que a las nueve y media de la mañana la madre, la hermana, el cuñado y una prima cogieron un vuelo en dirección a Madrid, para luego enlazar a las 15.30 horas con el avión en el que estaba previsto que llegasen a la una y media de la pasada madrugada a Santo Domingo. El hecho de adelantar el vuelo les ha permitido conseguir un importante ahorro. Del mismo, estaba previsto que la pasada noche se hubiera iniciado la repatriación del cadáver, para que llegue previsiblemente en torno a las dos de esta tarde a la República Dominicana, cuya embajada en España pudo correr con los gastos de estos trámites, que de asumirlos la familia le hubieran supuesto 8.000 euros.