La reforma de Progreso se ejecutará en tres fases, la primera entre la rotonda de Arnelas y la carretera de Fontoira

El plazo de presentación de ofertas para ejecutar la reforma de la calle Progreso de Sanxenxo expira el próximo día 17 y el Concello avanzó ayer que se ejecutará en tres fases. La primera comprenderá el tramo entre la rotonda de Arnelas y el cruce con la DP-9205, la carretera de Fontoira. Según los responsables municipales, en todos los casos se ofrecerán alternativas a los conductores. 
Desde el bipartito recordaron que aunque la obra tiene un plazo de ejecución de un año, su objetivo es tenerla lista para dentro de nueve meses, aproximadamente. Son 2,5 millones de inversión cofinanciados entre Xunta y Concello, pero podrían reducirse si las empresas aspirantes realizan un rebaja viable desde el punto de vista técnico y económico. 
Los responsables municipales informaron ayer de que se ejecutará en tres fases, empezando por el tramo de 470 metros comprendido entre la rotonda de Arnelas y el cruce con la DP-9205, la carretera de Fontoira. Mientras tanto, se ofrecerán dos itinerarios alternativos a cada lado de la calle Progreso. 
La segunda será de 260 metros, hasta la intersección con la carretera EP-9203 (Calle Sanxenxo) y Rúa Consistorio. En este caso se trabajará a media calzada y mientras dure la obra “siempre habrá uno de los dos carriles abiertos y una alternativa para el cerrado”. Respecto al tercero, los últimos 550 metros de una actuación, que afectará a 1.270 metros de calle, se corresponderá con el tramo que va hasta la confluencia de Progreso con la Avenida de Madrid, con dos opciones de tráfico: una por encima de Progreso y otra por la avenida y el Paseo de Silgar, siempre según fuentes municipales.
Rotondas de 27 y 28 metros 
El Ayuntamiento también destacó otros detalles del proyecto como la construcción de una glorieta de 27 metros de diámetro al inicio de la calle, en la confluencia con Madrid, y la segunda de 28 metros en la intersección con Castelao y la carretera de Nantes, “el cruce más conflictivo”. Defiende que estas rotondas “permitirán agilizar el tráfico y mejorar la segunda vial” al ser más “eficaces” que los actuales carriles centrales.  
Las aceras se ampliarán porque hoy en día no tienen ni un metro de ancho y “son un peligro” y “no cumplen la legislación”. Las nuevas tendrán un mínimo de 1,8 metros y un diseño como la de las de Madrid, en loseta y bordillos de granito. Para que sea posible, será preciso eliminar plazas de aparcamiento en algunas zonas (también para construir las glorietas), pero “en cualquier caso, el proyecto contempla 76 plazas de parking, cuatro zonas de carga y descarga y tres zonas de aparcamiento de autobús”, informaron las mismas fuentes. 
La reforma de la calle Progreso también incluye su humanización y modernización, habilitando zonas ajardinadas y ordenando los espacios, de tal manera que “sea mucho más atractiva para la actividad comercial y más agradable para los residentes”. Del mismo modo se instalará nuevo mobiliario, con bancos de piedra natural y de madera tratada, papeleras y barandillas, así como tres tipos de farolas de 9, 6 y 4,5 metros de altura. 
El proyecto también contempla la renovación de la red de saneamiento y la instalación de separativa de pluviales para evitar los “problemas de inundación y saturación” actuales. Asimismo incluye el enterramiento en parte del cableado eléctrico y telefónico. 

“Pataleta” de la oposición
Por otra parte, el bipartito aseguró que no ha ocultado el proyecto, que este lleva 15 días colgado en la web municipal y otra cosa es que “la oposición se coja una pataleta porque hagamos realidad proyectos que ellos fueron incapaces de conseguir”. Asimismo indició que ya se dio a conocer en la visita del presidente autonómico, que el Concello recogió opiniones de vecinos y comerciantes y que, una vez se adjudique, volverá a contactar con ellos para minimizar las molestias. l